miércoles, 26 de abril de 2017

MOTIVA MI CORAZÓN!





"Así que no juzguen ustedes nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual sacará a la luz lo que esté escondido y pondrá al descubierto las intenciones de los corazones. Entonces Dios le dará a cada uno la alabanza que merezca."
1 Corintios 4:5

¿Cuál es la motivación de tu corazón? ¿Qué motiva tu interior a saltar de la cama por la mañana y comenzar un nuevo día? La palabra motivación viene del latín "motivus o motus" que significa "causa del movimiento", la motivación es aquello que nos impulsa a hacer o no hacer algo y lo que nos mantiene activos o en movimiento. También el corazón tiene intenciones, la intención es la razón o es el propósito por el que hacemos las cosas, todo tiene un motivo y una razón de ser, cada acción que hacemos, cada paso que damos, todo tiene un por qué.

Todo lo que realizamos lo hacemos por algo que nos motiva y mueve y solamente Dios conoce esas motivaciones o intenciones del corazón. En el corazón hay muchas cosas que muestran el interior de una persona, en la palabra de Dios se muestra lo que hay en nuestro corazón, con el corazón se piensa, se habla, se conoce, se razona, se desea, se cree, se siente, tiene motivaciones e intenciones, son muchísimas las funciones de nuestro corazón espiritualmente hablando y por ello es tan importante  que podamos entender que las motivaciones y las intenciones del corazón un día serán puestas al descubierto delante del Señor.

La escritura dice que no juzguemos a nadie antes de tiempo, hasta que venga El Señor quien sacará a luz todas aquellas cosas que están aparentemente escondidas y pondrá al descubierto las intenciones y los motivos que han movido nuestro corazón a hacer cada una de las cosas que a lo largo de nuestra vida hemos hecho.

Al Señor no podemos engañarlo, el conoce el fondo de todo nuestro interior, el conoce los motivos y la pureza de nuestras acciones, cuando hacemos un comentario por más verdadero que parezca, solamente El sabe si es una verdad real, si es una verdad aparente y la intención con la que lo decimos. Si decimos amar a alguien incondicionalmente, solamente nuestro Dios conoce la razón real por la que amamos a esa persona, si es en forma genuina o por un simple interés personal.  No podemos ocultar nada delante del Señor quien un día pondrá al descubierto cada una de las intenciones de nuestro corazón.

Por esa razón pidamos hoy al Señor que nos de un corazón puro, sincero, transparente e integro delante de Él, un corazón que no engaña, que ama, que no busca lo suyo, un corazón con intenciones guiadas por El Espíritu Santo, un corazón que anhela por sobre todas las cosas hacer la voluntad de Dios, ese corazón será al final de los tiempos un corazón que recibirá a aprobación del Señor cuando estemos en gloria con Él. 

Cuando estamos determinados a agradar al Señor en todo, El mira el fondo de nuestro corazón, El nos ayudará y nos respaldará para que podamos permanecer firmes en Él y con un corazón con motivaciones e intenciones verdaderamente  de acuerdo a Su voluntad!

Señor mira el fondo de mi corazón, examina los motivos y las intenciones que hay mi para hacer todo lo que hago, desde lo más pequeño hasta lo más grande, a ti no puedo engañarte, a ti no puedo ocultarte nada, mira mi interior, quiero ser íntegro y tener un corazón conforme al tuyo, de acuerdo a tu voluntad.  Limpia los motivos y las intenciones de mi corazón, quiero agradarte Señor y ser aprobado por ti siempre! Amén!