domingo, 19 de marzo de 2017

CON UN CORAZÓN PACIENTE


"sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, 
sabiendo que la tribulación produce paciencia"

Romanos 5:3



Un pensador dijo "La paciencia no es la habilidad de esperar, la paciencia es la habilidad de mantener una buena actitud mientras esperas". Tener una actitud paciente, una actitud de calma, sin desesperarse y sin entrar en ansiedad, mientras pasas por procesos en los que tu fe es probada, no es una tarea fácil de lograr.


La paciencia según el diccionario es la capacidad que una persona tiene para tolerar, atravesar y soportar una determinada situación, sin experimentar nerviosismo, sin perder la calma, sin sufrir ansiedad. Es fácil dar un consejo a alguien que está pasando por pruebas o tribulaciones, pero cuando nos toca pasar por esos caminos de la vida las cosas pueden ser diferentes y es más difícil aplicar la paciencia.

La escritura dice que nos gloriamos en las tribulaciones, porque tienen un objetivo, porque no son en vano, porque para los hijos de Dios, las pruebas y los sufrimientos siempre tienen un propósito y uno de ellos es que producen PACIENCIA.

La paciencia es un fruto del Espíritu Santo que solamente puede ser ejercitado si somos probados, no podemos ir a un supermercado y comprar dos kilos paciencia, no podemos pedir en una tienda online que nos envíen una caja llena de paciencia, aún deseando con todo el corazón ser pacientes no podemos recibirla como si fuera una varita mágica.  La paciencia es para hombres y mujeres valientes, dispuestos a someterse al proceso que Dios quiere que pasen, resistir, crecer en medio del sufrimiento por medio de la fe hasta alcanzar la paciencia y disfrutar de sus frutos.

Cuando pedimos a Dios que nos de paciencia, debemos estar preparados para enfrentar pruebas, tribulaciones, contradicciones y adversidades, porque quien ha pasado por todas ellas y pasa un día y otro y otro y las cosas no se solucionan, aprendemos a ver la vida de otra forma, a entender que las cosas no suceden cuando nosotros queremos sino cuando Dios lo decide, aprendemos a ver que muchas veces las soluciones no son como nosotros las esperabamos, pero igualmente Dios nos da la salida,  porque Sus tiempos siempre son perfectos y su voluntad es buena, agradable y también es perfecta.

Si estás pasando hoy mismo por un tiempo de adversidad, enfermedad, penas, problemas, sufrimientos, contradicciones o situaciones sin salida, NO TE DESESPERES, Dios te ayudará a salir de todo esto; mientras va formando la paciencia en ti, te da crecimiento, te enseña a ver las cosas como El las ve y no como tu deseas, te da madurez, te enseña a confiar y finalmente logras entender que si no hubiera sido por ese tiempo de espera tu seguirías siendo el mismo y no alcanzarías el propósito de Dios para tu vida.

 Señor toma nuestros corazones, moldeanos a tu imagen y ayúdanos en este proceso de aprendizaje que estamos viviendo, anhela nuestro corazón ver tu gloria y tus maravillas en nuestra vida, pero también sabemos que si no hemos recibido la respuesta a nuestra petición es porque tu estás trabajando en nosotros, tu permites que por medio de la paciencia alcancemos muchas cosas, te pedimos que nos des sabiduría para esperar y recibir tus respuestas en tu tiempo y en tu voluntad, gracias por probar nuestra fe y darnos la paciencia que tanto necesitamos, estamos en tus manos Señor, danos un corazón paciente! Amén!