sábado, 2 de julio de 2022

Esas cosas pequeñas…


 
Mucho cuidado con esas cosas pequeñas, que por ser tan pequeñas parecen insignificantes, pero existen y son reales.
Esas cosas pequeñas, un pensamiento, una palabra, un comentario, una idea, algo sencillo, puede ser el comienzo de un descenso.
Las cosas pequeñas son peligrosas, un pequeño fuego, puede incendiar todo un bosque.
Una pequeña piedra en el zapato, puede arruinarnos todo el camino.
Una mosca muerta puede echar a perder el mejor de los perfumes.
Una pequeña locura, la menor tontería, puede echar a perder la fama de un sabio.
Una pequeña mentira, puede destruir diez años de confianza.
Un pequeño tropiezo, puede hacer caer un gran proyecto de vida.
Una pequeña torpeza, puede costar un precio muy alto.
Las cosas pequeñas son peligrosas, las pequeñas zorras echan a perder los grandes viñedos, son tan pequeñas que entran por cualquier lugar, un pequeño agujero, casi imperceptibles, pero no inexistentes.
En el mejor momento, en el mejor lugar, cuando las viñas están en cierne, cuando las flores están brotando, antes de recibir el fruto de una maravillosa cosecha, unas pequeñas zorras pueden echar a perderlo todo.
Abre tus ojos, inclina tu oído, guarda tu corazón en El Señor, no te canses de ser fiel, no pases por alto las cosas pequeñas, no subestimes un pensamiento.
¡Señor guárdanos, cuidarnos, protegernos de esas cosas pequeñas, para ti no son un problema, Tú sí sabes qué hacer con ellas!

“Cazadnos las zorras, las zorras pequeñas, que echan a perder las viñas; Porque nuestras viñas están en cierne.” Cantares 2:15
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