martes, 4 de diciembre de 2018

SIN MAS QUEJA EN MI CORAZÓN!



"Si yo dijere: Olvidaré mi queja,
Dejaré mi triste semblante, y me esforzaré"
Job 9:27

"La vida se me escapa con la rapidez del rayo. Mis días pasan como el águila 
cuando se lanza sobre su presa. El tiempo es como un barco que se pierde en la distancia, y yo aquí estoy, sin saber lo que es la felicidad.  A veces pienso en olvidarlo todo, en cambiar de actitud y sonreír" Job 9 Traducción al Lenguaje Actual.  Este relato del libro de Job muestra un poco la situación que vivimos muchos día a día, ya que el tiempo pasa tan rápido, pasamos de un mes a otro y sin darnos cuenta estamos casi terminando un año más, aunque es un año menos del tiempo de nuestra vida.


Este pasaje habla de Job un hombre que a pesar de ser justo, le viene  una cantidad problemas, adversidades, pruebas y angustias, al punto de llegar a estar en queja delante de Dios, por esa razón dice en el verso 27 "olvidaré mi queja y dejaré mi triste semblante y me esforzaré".  ¿Cuántas veces la queja forma parte de nuestra vida y no nos deja ser realmente felices?

¿Por qué nos quejamos tanto? La queja es ese sentimiento de insatisfacción completa ante una situación en concreto o ante la vida misma, cuando nos quejamos estamos mostrando desaprobación a las cosas que debemos vivir o pasar y la queja puede llegar a ser tan dañina que puede convertirse no solo en parte de nuestra vida sino en un hábito que hacemos parte de nosotros y que se convierte en un muro,  donde todo lo que genera alegría y felicidad va a estrellarse porque siempre tendremos algo de qué quejarnos, aunque nuestra vida sea mucho mejor que la de otros.

Si nos detenemos un poco a mirar todo lo que está pasando a nuestro alrededor y leemos o buscamos historias de personas que están enfrentando tiempos en su vida de dificultad veremos que realmente no tenemos motivos tan grandes para quejarnos, cuando leemos historias de vidas que sufren abandono, abuso, inmigración, violencia y tantas cosas terribles, vamos a darnos cuenta que no hay motivo para quejarnos tanto, ni hay motivo para querer siempre tenerlo todo.

Tomemos un momento hoy para pensar si hay queja en nuestro corazón, porque esas malas semillas van a ir germinando en nuestro interior convirtiéndonos en personas amargadas, tristes, frustradas e insatisfechas, Dios no quiere que vivamos así!

Dificultades si que las vamos a tener, problemas también, cosas en las que no podemos encontrar la solución siempre van a estar allí, tiempos de prueba igualmente los tendremos; quizás queremos mejorar la vida de las personas que amamos o nuestra propia vida, siempre debemos luchar por esto, pero  nunca partiendo desde la queja, ya que si ésta nos acompaña donde vayamos, será como una sombra que no permitirá que el gozo de Dios verdaderamente inunde y brille en nuestra vida, alma, mente y corazón. 

Hagamos hoy el esfuerzo y revisemos si nos estamos quejando constantemente, llevemos al Señor esas pequeñas o grandes cosas que no nos gustan y descansemos en Él, quien verdaderamente puede solucionarlo todo, quitemos la queja de nuestra boca y sobre todo de nuestro corazón, quitemos nuestro triste semblante, no vivamos más frustrados, tristes, decaídos o desanimados  y cambiemos de actitud, el día será mejor, el sol brillará más y reflejaremos mucho más la luz del Señor que vive en nosotros. 

¿Te animas a hacerlo???