"porque he aquí que vosotros camináis cada uno tras la imaginación de su malvado corazón, no oyéndome a mí."
Jeremías 16:12
Estuve imaginando cómo serían las cosas... Imaginé que estaba en ese lugar! Me fui con mi imaginación a hacer esto o aquello!
Cuántas veces hemos puesto estas palabras en nuestra boca cuando hablamos de nuestra imaginación y es que nuestra imaginación, es una facultad que Dios ha puesto en nosotros para representar imágenes de cosas reales o ideales, es como un forma de manipular la información en nuestro interior, basandonos en experiencias pasadas, en imágenes vistas alguna vez y que nos pueden llevar a vivir las cosas como si fueran reales.
La imaginación está en nuestra mente y tiene que estar sujeta a la mente de Cristo, para que nuestras ideas o ideales, nuestros sueños o ilusiones sean dirigidas y controladas por Él, ya que nuestra imaginación también puede ser para nuestro mal, como dice esta escritura en el libro de Jeremías, que cada uno caminaba tras la imaginación de su corazón malvado, no escuchando lo que Dios realmente quería decirles.
La imaginación que no se sujeta a la voluntad de Cristo puede volar y volar, llevándonos incluso a creer cosas que hemos imaginado y darlas como verdaderas, también en la imaginación se puede pecar deseando cosas que son desagradables para Dios, ya que creemos que no pecamos si deseamos algo indebido, pero si tan solo lo deseamos, codiciamos o imaginamos, ya hemos pecado.
Imaginas mucho? la imaginación no es mala si entregamos nuestra mente al Señor, si sujetamos nuestros pensamientos, si hablamos con El continuamente para que nuestros sueños, anhelos e ilusiones vayan de acuerdo a su voluntad y no soñemos cosas inalcanzables o imposibles que tarde o temprano nos traerán frustración y tristeza al corazón.
Pide al Señor que llene tu mente y controle tu imaginación, la imaginación dirigida por El Señor nos puede llevar a creer con convicción y lograr cosas que no imaginamos que podríamos hacerlas, pero siempre mediante la fe, nunca en nuestras propias fuerzas y detrás de los deseos de nuestro corazón ya que es más engañoso que todas las cosas y solo Dios puede conocerlo.
Imagina con fe para alcanzar grandes cosas en El Señor!!!
Señor te entrego mi mente y mi corazón, te doy a ti esa parte de mi mente que es la imaginación, quita de mi todo pensamiento inapropiado, todo pensamiento imposible o sin sentido, pensamientos de vanagloria, de codicia, de egoísmo, donde no camine en tu voluntad. Dame nuevos pensamientos e ideales, renueva mi mente, que pueda pensar, crear, imaginar y soñar con tu corazón, con un mismo sentir en Ti y nunca fuera de tu voluntad. Gracias por mi imaginación y por la creatividad que has puesto en mi, yo la entrego hoy a ti para que tu me dirijas y me lleves donde tu deseas, siempre en tu voluntad que es buena agradable y perfecta. Amén!!!
