miércoles, 27 de mayo de 2020

CON MIS DÍAS EN TUS MANOS!


“Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, Que traigamos al corazón s
abiduría.”Salmos 90:12

En los últimos días hemos sabido de mucha situaciones difíciles, pérdidas de seres queridos y adversidades que muchas personas están viviendo al rededor del mundo. Es muy duro ver sufrir a personas que amamos, que conocemos cercanamente o de lejos, no podemos ser indiferentes a su dolor, a su sufrimiento y las tormentas de la vida que están enfrentando.

Cuando estamos pasando por tiempos de bendición, de quietud y de paz, generalmente no pensamos en que nuestros días son cortos sobre la tierra, al contrario, quisiéramos extenderlos por más tiempo, pero lo que si es cierto es que todo tiene su tiempo y si hoy enfrentamos tiempos de paz, quizás más adelante sean tiempos de batalla y si enfrentamos tiempos de adversidad más adelante Dios permitirá en nuestra vida tiempos de paz.

Sean tiempos buenos o adversos la palabra de Dios nos dice un consejo sabio y que debemos hacer continuamente, CONTAR NUESTROS DÍAS porque debemos de estar plenamente conscientes que no estaremos aquí eternamente. 

La escritura nos habla de contar nuestros días para traer sabiduría a nuestro corazón, para actuar más sabiamente y errar menos en la forma en la que caminamos por la vida. Un día con un grupo de niños hicimos un ejercicio en el que contamos la cantidad de días que podía vivir una persona que logrará llegar a los 80 años y tanto los niños como yo misma quedamos sorprendidos al hacer la cuenta y ver que 80 años es igual a 29,200 días,  aun si logramos llegar a vivir 100 años serían solamente 36,500 días!!!

Contando nuestros días podemos entender mejor esta escritura, ya que nuestros  días son pocos y no viviremos para siempre, no se trata de vivir teniendo temor a la muerte, pero si pensando que cada día en el calendario de nuestras vidas cuenta y los días pasan demasiado rápido.  Como padres hemos tenido a nuestros hijos pequeñitos en nuestros brazos y sin darnos cuenta se han convertido en jóvenes que tienen una estatura mucho mayor que la nuestra.

En otros casos quizás tenemos 20 años y pensamos que tenemos una vida por delante, pensando ya lo haré, tengo todavía mucho tiempo por delante, sin embargo, sin darnos cuenta un día vemos que ya no tenemos 20 años, sino que tenemos 50 ó 60  años, todo ha pasado tan de prisa y aún no hemos hecho todo lo que un día pensamos hacer y lograr.

Contemos nuestros días y pensemos... qué hemos logrado? Si nuestros días son cortos qué dejamos en este mundo, qué legado, memorias y siembras dejamos en los que han estado a nuestro lado? 

Traigamos a nuestros corazones sabiduría de lo alto, que sea El Señor quien guíe nuestros pasos, si vemos a nuestro alrededor personas pasando adversidades, sufriendo y enfrentando pruebas o perdiendo seres queridos, pidamos al Señor que podamos estar alertas, ser sabios y que nuestro corazón camine sabiamente en todas las cosas que hacemos, decimos y pensamos, sabiendo que los días son cortos.

Señor mis días están en tus manos, dame sabiduría para vivirlos como a ti te agrada!