"Por la fe Enoc fue traspuesto para no ver muerte, y no fue hallado, porque lo traspuso Dios; y antes que fuese traspuesto, tuvo testimonio de haber agradado a Dios. Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan."
Hebreos 11:5-6
En la palabra de Dios aparece en pocas ocasiones el nombre de Enoc, quien fue hijo de hijo de Jared, descendiente de Set, hijo de Adán, padre de Matusalén, abuelo de Lamec y bisabuelo de Noé. El ambiente de la vida de Enoc fue un ambiente lleno de maldad, sin embargo la escritura dice en el libro de Genesis 5 que Enoc caminó con Dios, de ningún otro antes se habla que haya caminado con Dios, solamente con Enoc y que no murió sino que desapareció porque Dios le llevó.
En el libro de Hebreos tenemos una escritura que en muchas ocasiones la leemos separadamente de la vida de Enoc "pero sin fe es imposible agradar a Dios", aquí está hablando de la vida de este hombre, del que no se habla mucho, pero que es suficiente saber que fue agradable a Dios y que tuvo testimonio de haber sido un hombre de fe, sin duda alguna, porque sin esa fe era imposible que agradara a Dios y por esa razón,en vez de morir, Dios le premió, se lo llevó de este mundo y nadie volvió a verlo.
La vida de Enoc nos enseña que un hombre que camina con Dios tiene fe, vive por fe, cree en Dios y no duda de Él. El tener fe no solamente es creer en Dios, es creerle a Dios, ser obediente, caminar con Él de cerca, sin apartar la mirada, sin titubear y sin mirar atrás, y que es necesario que si estamos cerca de Dios creamos que El existe y que el premia a quienes le buscan de sincero corazón.
No podemos decir que creemos en Dios y vivir como si no existiera, la duda, la incredulidad, el temor y la falta de fe no son agradables al Señor, para un Dios de amor que ha dado todo por nosotros no es agradable ver en un hijo, un corazón desconfiado, un corazón dudoso, lleno de miedo y de inseguridad, con temor al futuro, sin esperanza en el presente, con ansiedad por cada situación que vive y con falta de fe su caminar diario.
¿Caminas con Dios cada día? Buscas su presencia y su consuelo para cada situación que vives?? Lo primero es tener fe en El, creer en El, echar fuera toda incredulidad, confiar y descansar en que El sabe cómo actuar, qué hacer y cómo resolverá cada situación en tu vida. La fe camina de la mano de una relación cercana Dios, por lo que no se puede tener fe en alguien que está lejano.
El Señor está con nosotros, nos ama, nos sostiene, nos conforta, nos levanta, pero no se agrada de nosotros si no tenemos fe. Sin fe es imposible agradar a un Dios de imposibles, El está por nosotros y se agradará de un corazón firme, lleno de confianza y esperanza en Él!
Señor este día queremos pedirte que nos llenes de fe, fe para creer lo imposible, fe para creerte a ti, para creer que tu existes y que no apartas tu mirada de nosotros. Desechamos toda incredulidad, todo temor, toda falta de fe y esperanza, queremos agradarte y caminar contigo cada día, buscar tu presencia y llenarnos de tu amor, que tus ojos se agraden al ver nuestro corazón tranquilo, sin afán, descansado en ti y lleno de fe en El Dios que hace siempre posible lo imposible. Señor llena mi corazón de fe, quiero agradarte siempre!!!
