martes, 15 de mayo de 2018

UN INSTRUMENTO EN TUS MANOS


"Ahora, pues, Israel, ¿qué pide El Señor tu Dios de ti, 
... que lo sirvas...
con todo tu corazón y con toda tu alma"
Deuteronomio 10:12


La cuarta cosa que Dios pide de nosotros es que lo sirvamos, con todo el corazón y con toda nuestra alma. El primero que nos dio ejemplo fue el, Jesus vino a servir y no a ser servido y eso espera de nosotros como sus hijos que podamos servirle con el corazón y con el alma, poniendo entrega, esfuerzo, emoción, dedicación  y pasión en cada cosa que hacemos Él. 

Muchos podemos servir a Dios, pero Dios se agrada de aquel que le sirve con el corazón y con el alma, El se agrada de aquellos que con alegría, gozo, esfuerzo, emoción y disposición completa de su voluntad, desean servirlo, no importa dónde, no importa a quién o a quiénes, no importa cuándo, lo importante es tener ese deseo ferviente de servir al Señor.

Dios quiere que podamos vivir una vida libre de excusas para poder servirle, muchas veces pensamos quiero hacer lo mejor para Dios cuando tenga suficiente economía. Otras veces decimos qué puedo hacer yo por Dios si hay tantas personas sirviéndole en tantos ministerios?? También puede pasar por nuestra mente la edad, soy muy joven para dedicar mi vida al Señor o cuando sea mayor haré lo que Dios me pida o pensar ahora que tengo tantos años encima, qué puedo hacer por El Señor, si ya no tengo las mismas fuerzas que antes. 

No pongamos excusas porque Dios no mira nuestra edad, para El somos eternos, y el deseo de nuestro corazón debe ser dar nuestro mayor esfuerzo, servir, amar, compartir Su palabra, llegar a tantos corazones necesitados, dar una palabra de ánimo, un consejo a tiempo, un abrazo, interesarnos por la vida de alguien puede marcar la diferencia en una persona, recordando siempre que el lugar que yo tengo nadie lo puede ocupar, y si yo no lo hago nadie lo hará por mí.

¿Qué pide Dios de ti y de mi? Que lo sirvamos con todo el corazón y con toda el alma.  ¿Lo estamos haciendo? Qué puedes hacer hoy para agradar al Señor? Sirve, bendice a los demás con tu vida, con tus palabras, con tus actos, con tu ayuda, que Dios se goce al ver en ti un corazón dispuesto a ser usado por Dios, es precioso terminar el día y saber que has sido un instrumento en manos de Dios usado para bendecir a muchos!

Señor quiero servirte, hazme un instrumento en tus manos para servir, para ayudar, para alcanzar a muchos, para que otros puedan sentir Tu amor en sus vidas a través de los actos de servicio que yo pueda hacer,  a través de todas aquella cosas que tu pones en mis manos y las cuales yo hago con todo mi corazón y con toda mi alma. Quiero servirte Señor hazme un instrumento en tus manos!