viernes, 24 de agosto de 2018

SIN ANGUSTIA EN MI CORAZÓN!


"Cuando dije: «Estoy a punto de caer»,
tú, Señor, por tu bondad me sostuviste.
 Cuando me vi abrumado por la angustia,
tú me brindaste consuelo y alegría."
Salmo 93:18-19

El camino más peligro del mundo según estudios geográficos es el Caminito del Rey, ubicado en el Desfiladero de los Gaitanes, en la provincia de Málaga, España. Con el paso del tiempo el río cercano ha ido cortando la piedra de la sierra y formando cuevas y cavidades, este camino se encuentra a a 100 metros de altura del agua, muchos de los que han vivido la experiencia de estar allí dicen que es un camino angosto que corta la respiración y sube la adrenalina a cuantos intentan cruzarlo. 

La palabra angustia, viene del latín "angustus" que quiere decir estrecho, la angustia en si no es más que el pasar por un tiempo en el que el camino se estrecha y no podemos tener la libertad de movernos hacia donde quisiéramos, debemos caminar lentamente y sin tropezar para no caer, la angustia viene de la congoja o tristeza que vive nuestro corazón, ante la impotencia o imposibilidad de resolver una situación.

En ese estado de angustia dice el Salmo 93 que El Señor nos brinda consuelo y alegría, todos hemos pasado por épocas, etapas o tiempos en nuestra vida en los que nos hemos sentido caminar por esos caminos peligrosos como los desfiladeros en donde si vemos hacia arriba solo vemos el cielo, si vemos hacia abajo vemos el abismo y si vemos hacia adelante el camino cada vez se ve más angosto, peligroso y difícil de cruzar, tiempos en los que no sabemos cómo será el final, tiempos en los que quisiéramos salir corriendo de esa situación, pero es imposible correr, etapas en las que pensamos cómo hemos podido llegar hasta allí y épocas en las que pensamos que nunca vamos a poder salir de ese lugar o circunstancia. 

Pero la bondad del Señor nos sostiene y su presencia nos trae consuelo y alegría, la seguridad que Dios nos da es que en medio de la angustia no permitirá que caigamos al abismo porque su amor y su bondad nos guardarán en medio del mal, su consuelo traerá un bálsamo de alivio a nuestro corazón angustiado y sobre todo Su alegría llenará nuestra alma de esperanza, incluso hasta poniendo una sonrisa en nuestro rostro en medio de la aflicción, eso solo puede hacerlo el gozo de Dios. 

Te encuentras hoy en caminando por el desfiladero angosto de una situación complicada en tu vida personal, en tu salud, en tu economía, en tu familia, en tu trabajo o caminas al lado de alguien que se encuentra en angustia? No dudes que El Señor está hoy allí y Su bondad te sostiene para que no te caigas, su consuelo te llena el corazón de fortaleza y su alegría te alienta hasta llegar al final de camino.

El Señor es tu ayudador, camina seguro y sin angustia aún en medio del camino angosto!