" Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas; porque en el Seol, adonde vas, no hay obra,
ni trabajo, ni ciencia, ni sabiduría."
Eclesiastes 9:10
En el silencio de la oscuridad suena nuestro despertador, no importa el timbre que hayamos seleccionado, es el momento de levantarse. Pero muchos de nosotros tomamos la segunda opción, quedarnos cinco minutos más en la cama, esto puede tener consecuencias. "Pérdida de memoria, menos capacidad de reacción y disminución del rendimiento durante la jornada, esas son las consecuencias de no levantarse a la primera. Esa "propina de sueño" nos pasará factura durante el día."(Tomado de Diario El Mundo)
Esto es una realidad y también la palabra nos habla y anima a que seamos esforzados, a que no nos quedemos esos cinco minutos más, porque en el libro de Eclesiastes dice "Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas", hacer TODO lo que nos viene a mano, requiere esfuerzo, sacrificio y decisión.
Despertarse por la mañana es lo primero que viene a nuestra mano y debemos hacerlo, saltar de la cama con gozo y alegría porque estamos vivos, porque Dios nos ha dado la oportunidad de vivir un día más y si hay que trabajar, servir a nuestra familia o salir a hacer muchas cosas, lo que sea que hagamos debemos hacerlo y hacerlo con gozo.
El hacer todo lo que nos viene a la mano, es hacer las cosas y no dejarlas para después, hacer lo importante y también lo urgente, es valorar la vida que Dios no da, si tenemos trabajo pensemos en aquellos que no lo tienen y que pasan mucho tiempo buscando oportunidades de empleo, si tenemos una familia que atender cada día, pensemos aquellos que viven solos, que no tienen a nadie y que desearían tener personas con quien vivir y compartir. Valoremos cada día, hora, minuto y segundo que Dios no da y si algo debemos hacer, hagámoslo según nuestras fuerzas, con la paz y el gozo de Dios que nos da la vida.
Señor hoy te doy gracias por todo lo que tengo que hacer, por cada cosa que pones en mis manos, mi familia, mis hijos, mi trabajo, cada actividad la entrego a ti, dame un corazón diligente para hacer lo que tengo que hacer, para ser fiel y constante en todo, Señor dame el querer como el hacer por tu buena voluntad y gracias por la oportunidad que me das de trabajar, servir y hacer cosas. Ayúdame a hacer todo y a hacerlo bien!!! Amén!
