martes, 31 de octubre de 2017

QUE TE CONOZCAN A TI!


"Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado."

Juan 17:3

No es lo mismo saber que conocer, ya que cuando sabemos tenemos únicamente la información acerca de algo, pero conocer incluye la familiaridad y la cercanía hacia algo o alguien, todos sabemos que Dios existe, sabemos que Dios es real, pero no todos le conocemos porque el conocer a alguien es familiarizarse con esa persona, hacer vida cercana y crear un vínculo de intimidad. 

La palabra CONOCER viene del latín "con" que significa "todo" y del verbo "gnosere" que significa "saber o conocer", lo que quiere decir que conocer algo o alguien es saber todo acerca de esa persona, tener toda la información, conocer profundamente algo con experiencia directa, una relación personal completa. 

En el libro de Juan Jesús ora por sus discípulos y habla de lo que es la vida eterna, porque Jesús sabía que solamente aquel que conoce al Padre, al único Dios verdadero y a Jesucristo puede tener vida eterna. Y ese era el deseo de su corazón que sus discípulos pudieran no solamente saber de Dios y de Jesús, sino que verdaderamente le conocieran con todo su ser, con toda su alma y con todo su corazón.

¿Cómo es nuestra relación con Dios? ¿Tenemos un conocimiento profundo de Él? Vivimos experiencias a diario con El Señor? Tenemos una relación personal y completa con El Padre, con Jesús guiados por el Espíritu Santo? ¿Estamos enseñando a nuestros hijos a conocer a Dios y a Jesús, para tengan vida eterna?

Muchas preguntas por responder, pero debemos hacerlas a nuestro interior frecuentemente porque dice la palabra de Dios que "ESTA ES LA VIDA ETERNA", conocer a Dios, vivir una experiencia día a día con Él, mantener una relación viva de dos vías en la que hablamos con Él, obedecemos Su palabra, recibimos Su dirección y no hay nada que nuestro corazón se guarde para sí mismo porque todo lo hablamos con El Señor, cuando oramos por nuestros hijos, nuestra oración debe ser Señor que mis hijos te conozcan a ti único DIos verdadero y que conozcan a Jesucristo, porque esta es la vida eterna.

Conocer a Dios también es creer en Él y vivir por fe, no podemos solamente saber que Dios existe y es real y tener incredulidad en el corazón o no creer que El sea suficientemente poderoso para resolver cualquier problema que estemos atravesando y cualquier prueba que estemos viviendo, conocer a Dios es saber que si El está a cargo todo irá bien, conocer a Dios es saber que sus tiempos no son los nuestros y sus caminos no son nuestros caminos, conocer a Dios es vivir en el centro de Su voluntad cada instante de nuestra vida.

Es una gran responsabilidad como padres enseñarles a nuestros hijos a no solo a saber de Jesús, sino enseñarles a conocerlo, a vivir una vida de fe, a esperar en Él, en sus respuestas a nuestras peticiones, en Su dirección en cada decisión, para que ellos puedan verdaderamente tener experiencia personal con El Señor y le conozcan de todo su corazón. 
Sabemos que esta vida no nos alcanzará para conocer la grandeza de Dios, pero sabemos que la eternidad será un precioso y eterno camino a Su lado conociéndole y disfrutando de Su presencia, que maravilloso será que nuestros hijos puedan vivir esa vida eterna y disfrutar de la presencia del Señor eternamente y para siempre, ese debe ser nuestro mayor deseo y uno de los motivos más importantes de nuestra oración como padres.

Señor que mis hijos te puedan conocer, no solamente de oídas y de palabra, no solamente como una información general, sino como una experiencia de vida, donde puedan hablar contigo, donde puedan vivir confiados en que si tu estás en control todo irá bien, donde puedan caminar en el centro de Tu voluntad perfecta, Señor que mis hijos te conozcan a ti único Dios verdadero y a Jesucristo a quien has enviado, Señor que mis hijos puedan gozar de la vida eterna y nosotros como padres juntamente con ellos. En el nombre de Jesús Amén!