jueves, 30 de agosto de 2018

MI TRANQUILIDAD ESTÁ EN TI!


Jehová peleará por vosotros, y vosotros estaréis tranquilos.
Exodo 14:14

Todos los seres humanos anhelamos la tranquilidad, vivir con intranquilidad en el corazón nos resta calidad  de vida, altera nuestro sistema nervioso, vivir intranquilos puede traer consecuencias hasta de enfermedades físicas, ya que la alteración continua de nuestros estados de ánimo por la falta de tranquilidad, altera nuestra forma de vida y abre la puerta a los temores, la falta de fe, la angustia y la ansiedad.


Es normal que cuando entramos en tiempos de adversidad y de batalla perdamos la tranquilidad y nos preocupemos, pero la escritura de hoy dice que El Señor peleará por nosotros y nosotros estaremos tranquilos.

Si leemos la escritura y entendemos lo que El Señor quiere decirnos, no se trata de estar tranquilos cuando ya la batalla esté ganada y vencida, se trata de estar tranquilos al saber quién peleará por nosotros y nos defenderá, esa debe ser la única fuente de paz que puede inundar nuestro corazón para vivir en la tranquilidad que da la confianza plena en Dios, en sus promesas y en ese amor que le llevó a dar hasta su propia vida por cada uno de nosotros.

La tranquilidad viene de la seguridad y solamente por la fe lograremos tenerla, quizás estemos viviendo tiempos de tormenta, pero estamos tranquilos, otros estarán viviendo enfermedades fuertes que han querido destruirlos, pero Dios ha llenado de tranquilidad sus corazones, otros quizás estemos viviendo tiempos de escasez o tiempos de desierto, pero con un corazón tranquilo, ya que la tranquilidad no viene de lo que nuestros ojos humanamente pueden ver, la tranquilidad viene de la fe, que es la certeza de lo que se cree y la convicción de lo que no se ve.

La tranquilidad reposa sobre la fe que tenemos en El Señor, que nunca nos ha desamparado ni nos va a desamparar, que no permitirá que sus hijos caigan sin ser levantados, que no permitirá humillación hasta destruirnos, sino que juntamente con la prueba nos dará la salida y la victoria.

Que nuestros corazones puedan vivir en esa tranquilidad que solamente llena el corazón de aquellos que confían en Dios aún a pesar de las circunstancias adversas, que confiamos plenamente porque sabemos en quién hemos creído!

Señor Jesús gracias por la paz que sobrepasa todo entendimiento y que tu regalas al corazón de aquellos que confían en ti, hoy ponemos nuestras batallas, nuestras preocupaciones y angustias ante tu altar, para que tu los consumas con tu fuego y nos limpies del pecado de la incredulidad.  Creemos en ti Señor, creemos que tu eres poderoso y estás con nosotros y nos defiendes de todo mal, estaremos tranquilos, viviremos en tu paz perfecta y tu reinarás siempre sobre nosotros, te amamos Señor! Gracias por la tranquilidad que pones a nuestro corazón! Amén!