lunes, 31 de diciembre de 2018

DÍA 12: MIS OJOS VERÁN TU SALVACIÓN!


"porque han visto mis ojos tu salvación"

Lucas 2:30



Simeón según revelan las escrituras era un hombre anciano, a quien le había sido revelado que antes que muriese vería al Ungido del Señor, Dios le había hecho una promesa y cada día Simeón estaba en el templo.

Simeón seguramente desde hacía muchos años acudía al templo para orar y buscar la presencia del Señor, pero según puede verse este hombre piadoso y justo ya era un hombre de avanzada edad, cada día quizás las cosas le costaban más, el caminar puede que hubiera sido más lento y con dificultad, pero allí estaba él un día y otro perseverando en la oración, yendo, creyendo y esperando en la promesa del Señor.

¿Cuántas veces este hombre de Dios habrá orado por recibir esa respuesta?¿Cuánto habría pedido a Dios que se cumpliera esa promesa? ¿Cuántas veces habría estado en el templo? Quizás en la mañana y en la tarde un día y otro día, orando, sin desmayar, sin abandonar y esperando con fe hasta ver la promesa del Señor cumplida. 

Y así fue Dios le permitió antes de morir ver a Su ungido, a Jesús siendo un bebé. José y María llegaron al templo a presentar al niño, según era la costumbre y Simeón guiado por el Espíritu Santo también fue al templo ese día. Allí estaba Simeón delante de Jesús, su promesa estaba cumplida. Simeón toma el niño en brazos y dice: "Ahora, Señor, despides a tu siervo en paz, conforme a tu palabra; porque han visto mis ojos tu salvación, la cual has preparado en presencia de todos los pueblos; luz para revelación a los gentiles, y gloria de tu pueblo Israel."

Dice la escritura que El Espíritu Santo estaba sobre Simeón, él era un hombre lleno del Señor y por esa razón no se cansó, no dudó, ni desmayó, esperó con fe y la promesa se cumplió. 

¿Tienes peticiones en tu corazón y esperas respuesta? ¿Cuántas veces has orado por los mismos motivos y todavía no ha llegado esa promesa y se ha cumplido? Hoy terminamos el año 2018 y estamos a horas de comenzar el año 2019, tienes peticiones en tu corazón que aún no llega la respuesta?

No se cuánto tiempo oraremos por las peticiones que hemos puesto un día delante del trono de Dios, pero lo que si se es que Dios responde a nuestro clamor, en Su tiempo, en Su momento perfecto, lo importante es dejar que Su Santo Espíritu nos guíe, nos fortalezca, nos llene para poder perseverar, para no abandonar y para esperar hasta ver su respuesta.

No se trata orar por un capricho o por algo que sabemos de antemano que quizás la respuesta no está de acuerdo a la voluntad de Dios, sino se trata de promesas de Dios dadas a nuestra vida, se trata de peticiones conforme a Su voluntad que no entendemos en nuestros corazones por qué razón no han sido respondidas, es allí donde debemos pedir al Espíritu Santo que nos llene de esa fe sobrenatural para seguir esperando, para continuar y para creer que si llegará.

Escribe tu petición o la promesa que Dios te ha dado, preséntala delante del Señor, ora con fe y no abandones, Dios tiene la respuesta y aunque tarde quizás un poco, seguro llegará y dirás como dijo Simeón: Han visto mis ojos tu salvación!

Señor Jesús toma hoy mi vida y toma mi fe, quiero perseverar en la oración y no quiero desanimarme, abandonar y perder la visión de lo que un día fue mi oración ante ti, yo se que tu tienes una respuesta para cada petición de mi corazón, dame la fe para esperar en ti, llena mi vida con tu Espíritu Santo para fortalecerme y no desmayar y abandonar, lléname de ti Señor hoy, espero en tus respuestas, en tus promesas y en tu voluntad, en este año que empieza cambia mi corazón cómodo e incrédulo y dame un corazón paciente, perseverante y lleno de fe. Yo creo que verán mis ojos tu salvación! Gracias por el mes de diciembre de 2019 anhelo ver tu salvación en cada día de mi vida, en el nombre de Jesús, Amén!