miércoles, 5 de abril de 2017

NO ME CANSARÉ!


"Considerad a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que vuestro ánimo no se canse hasta desmayar”

Hebreos 12:3


Nuestro ánimo también se puede cansar... 
El ánimo cansado es aquel que nos hace desmayar, podemos comenzar algo bien y con mucho entusiasmo, pero luego nuestro ánimo se puede cansar hasta hacernos desmayar y perder todas las fuerzas, el ánimo cansado es el que abandona y se rinde, se llena el corazón de desesperanza y falta de fe, todo lo vemos oscuro, gris y sin salida, por lo que nos rendimos y esperamos todo, menos lo bueno.

Para poder vencer el ánimo cansado y recuperar las fuerzas, la palabra nos da la clave para poder salir de este estado tan dañino para nuestra vida y es considerar la vida de Jesús y todo lo que padeció y sufrió, ya que nadie ha sufrido y recibido tanto como El. 

Considerar al Señor, es reflexionar detenidamente sobre su vida,  pensar en su caminar, la aflicción, los padecimientos, la injusticia a la que tuvo que enfrentarse, tantas contradicciones contra sí mismo, sin merecerlo, sin abrir su boca, sin tomar venganza y aceptando siempre la voluntad del Padre sobre todas las cosas.

Cuando nuestra referencia de vida es Jesús, nuestros problemas se reducen de tamaño, consideraremos que no es para tanto el sentirnos tan desanimados, tan desolados, cuando ponemos los ojos en Jesús la apatía y la falta de ánimo huyen de nuestra vida porque nuestros ojos se abren a la fe y a la esperanza. Todo lo que le aconteció a Jesús fue una contradicción a lo que el como hijo de Dios se merecía, recibió rechazo, humillaciones, malos tratos, insultos, se le juzgo injustamente a un hombre que había dado solo cosas buenas, sanado enfermos, llevado palabras de esperanza, era contradictorio que le trataran de esa manera cuando él no lo merecía.

Nuestra vida algunas veces puede parecer también contradictoria, todo va contra corriente, vamos de una situación difícil a otra, saltando obstáculos, venciendo barreras, sufriendo, humillándonos, padeciendo y nuestro ánimo en tanta adversidad y desierto puede cansarse, pero el ver a Jesús y recordar todo lo que sufrió y cuánto valió la pena, todo lo que llevo sobre sí mismo, la esperanza renacerá en nosotros y consideraremos que lo que en la actualidad estamos viviendo no es para cansarse y desmayar sino para animarse, sacudir el polvo y levantarnos una vez más.


Busca en tu corazón que ha traído este cansancio en tu ánimo y considera la vida de Cristo como un modelo de esfuerzo, de amor, de entrega y de victoria sobre toda circunstancia, ánima tu corazón recordando que si le tienes a El todo lo podrás hacer y lograr.

 Hoy te entregamos Señor todo nuestro cansancio, la falta de fuerzas y nuestro ánimo cansado, no queremos desmayar Señor y abandonar por falta de fe, por negatividad, porque pensamos que no podremos con cada batalla que se nos presenta. Hoy queremos Señor poner nuestra mirada en ti y no solo verte, sino considerar cada uno de los sufrimientos que tu has padecido, cada batalla que libraste por amor a nosotros, quiero pensar en tí Señor para no perder el ánimo y cansarme hasta desmayar, pongo hoy mis ojos en ti y veo todo lo que por mi has hecho y la victoria que me has dado a través de tu sacrificio en la Cruz del calvario. Anima mi corazón y mi alma Señor, pongo mi mirada en ti, tu eres mi mayor ejemplo a seguir. Amén!