“Nunca digas: ¿Cuál es la causa de que los TIEMPOS pasados fueron mejores que estos? Porque nunca de esto preguntarás con sabiduría”
Eclesiastés 7:10
Has escuchado la frase "recordar es volver a vivir"? Todos tenemos recuerdos en nuestra mente, recuerdos buenos y recuerdos no tan buenos, agradables y desagradables, tenemos recuerdos de tiempos pasados que quizás no queremos volver a recordar nunca y recuerdos tan bonitos y especiales que quisiéramos volverlos a vivir y no olvidarlos jamás. Cualquiera de las dos opciones un recuerdo es siempre algo que ya pasó, recuerdos de tiempos pasados que no podemos hacer nada para retenerlos, porque simplemente son eso: PASADO.
La primera cosa que debemos aprender acerca de los tiempos es que si ya pasaron no podemos recuperarlos y tampoco añorarlos, desearlos y hasta entristecernos porque ya pasaron; el libro de Eclesiastés 7:10 dice que NUNCA digamos Cuál es la causa que los tiempos pasados fueron mejores que los tiempos de hoy, porque si hacemos esa pregunta no seremos sabios. Esto quiere decir que no somos sabios cuando decimos que los tiempos pasados fueron mejores porque dentro la voluntad de Dios cada tiempo es diferente, cada tiempo trae sus cosas buenas y sus cosas difíciles, pero no podemos vivir añorando algo que no podemos recuperar.
Muchas veces a lo largo de la vida podemos ver que los tiempos de aflicción que han quedado en el pasado han sido para bendición en el tiempo presente, también podemos ver que los bellos momentos vividos, la comunión y el amor que hemos dado y recibido a personas en nuestra vida es lo más valioso que podemos tener en nuestra mente de un tiempo que ya ha pasado. Es posible que hoy vivamos una vida diferente a la que vivimos hace algunos años, quizás no tenemos las mismas personas alrededor, ni las mismas condiciones, lo que si podemos decir es que este tiempo también será bueno, lo pasado ya pasó y si fue bueno y bonito gloria al Señor! pero no puedo vivir añorando el tiempo pasado.
Si tenemos fuerza y juventud en este tiempo debemos disfrutarlo, valorarlo y aprovecharlo, porque los años pasan rápido y vendrán otros tiempos, otras etapas y otros momentos. Cuando nos hacemos mayores añoramos la juventud y el vigor que teníamos antes y podemos notar su ausencia en los tiempos que vivimos hoy, pero no debemos entristecernos. porque cada etapa en la vida es perfecta si estamos aferrados al Señor, quizás somos menos vigorosos, ágiles y fuertes, pero somos más sabios porque tenemos más conocimiento de la vida, tenemos más experiencias y podemos aconsejar de todo lo que en su día hemos aprendido.
Los tiempos pasados son pasado y si han sido tiempos bonitos demos gracias al Señor, el presente también está en Sus manos y será bendito también!
Señor gracias por los tiempos pasados, por las cosas buenas, bonitas e inolvidables que nos has permitido vivir, gracias por las cosas difíciles también porque nos han enseñado a valorar lo que hoy tenemos y aprender de las cosas pasadas. Queremos ser sabios y no añorar el tiempo, porque no es mejor que el presente, estamos seguros que contigo Señor vivimos cada etapa de nuestra vida y siempre de tu mano todo irá bien. Gracias por el pasado Jesús, camina conmigo en mi presente. Amén!
Me parece correcto, en estos días he pensado mucho en este mismo tema. Muy bien, excelente
ResponderEliminarExcelente yo creo q debemos vivir el presente con Cristo y guiados por el precioso Espíritu Santo y prepararnos para el futuro con Cristo y no estar recordando y suspirando x lo q no nos dejó nada bueno 2 a los corintios 5:17
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