sábado, 12 de agosto de 2017

SEÑOR SANA MIS HERIDAS


"Porque él es quien hace la llaga, y él la vendará; 
El hiere, y sus manos curan."


Job 5:18


De que manera se cura una herida? Es echando jabón, agua, limpiando y casi raspando un poco el área, aunque duela para que lo malo salga. Según el protocolo internacional para curar heridas, estos deberían ser los pasos, lo primero es limpiar, luego aplicar algo para que sane y por último vendar. Sino limpiamos a profundidad una herida y la cubrimos corremos el riesgo de hacer mas grande la lesión, provocar infección y el problema se hará mucho más grande.

En lo natural así cuidamos una herida, pero cuál debería ser el proceso para sanar una herida en el corazón, una herida profunda por una relación rota, por la pérdida de un ser querido, por una desilusión, por un abandono, desengaño u ofensa? Las heridas del corazón también necesitan un proceso de sanidad, un proceso para curarse y volver a estar bien.

No podemos sentirnos dolidos cuando algo nos ha hecho daño y fingir que no ha pasado nada y seguir adelante, porque tarde o temprano la herida que hemos tratado de ocultar se infectará sino se limpia y dolerá mucho más y será mas difícil curarla. La palabra de Dios dice que es El quien hace la llaga, y El la vendará, El hiere y sus manos curan, esta escritura se refiere a que nada de lo que estés viviendo y por lo que estés sufriendo se escapa del conocimiento de Dios, el ha permitido la llaga en tu corazón, sus propósitos son eternos e inescrutables para nuestro corto entendimiento, pero juntamente con la llaga, también vendará la herida, si hemos sido heridos en nuestro interior, también sus manos nos curarán, solamente debemos dejarnos cuidar por El y permitirle que haga su obra en nosotros.

Cómo puedo dejar que Dios sane esa herida en mi interior?


1. Deja que el agua viva de su Espíritu Santo llegue hasta tu corazón, te limpie y quite toda impureza. El Espíritu de Dios es nuestro consolador, deja que se acerque a ti, te aconseje, te consuele y empiece en ti ese primer paso para tu curación. Si necesitas derramar tu corazón, llorar y desahogar tu corazón, hazlo con El Señor, ese llanto en Su presencia empezará a limpiar tu alma, no se trata de vivir hundidos en la auto compasión, en la depresión y la tristeza, se trata de limpiar nuestro corazón delante de El, reconociendo el dolor que hemos sentido y recibiendo la limpieza de Dios para nuestra restauración.


2. La mejor medicina que podemos aplicar a una herida abierta en el corazón es el perdón, sencillamente perdonar, volver a vivir la escena y ver a Jesús allí a tu lado, sintiendo su presencia abrazándote y soportando tu vida, el perdón es como una medicina maravillosa que Dios aplica en nuestra alma para liberarnos del dolor y de la angustia de una vida llena de resentimiento, frustración y tristeza.

3. Y por último, el vendaje sobre la herida, que es una protección, para que poco a poco vaya sanando y pueda curarse por completo. El vendaje de Dios es su amor cubriéndonos en cada paso, su protección sobre nuestro corazón, guardando nuestra vida en El, sintiendo Su cuidado y su paciencia. El vendará nuestras heridas, nos protegerá para que no nos lastimen más y suframos más dolor, un corazón que ha sufrido y tiene una herida en proceso de sanidad, debe esconder su vida con Cristo en Dios, tener fe en El y confiar, recibir su cobertura para la sanidad y restauración completa de su alma herida.

Tienes una herida en tu interior? Has sufrido alguna vez por algo que te ha dolido profundamente? No dejes pasar mas tiempo y entra en el proceso sanador y restaurador de Dios, no lleves más ese peso sobre tu corazón, El quiere sanar tus heridas, vendarlas y con Sus manos curarlas.

Toma unos minutos hoy a solas con Dios, habla con El, abre tu corazón, cuéntale lo que te pasó, déjale limpiarte, curarte y vendarte, hoy es día de restauración!





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