martes, 14 de mayo de 2013

LA MAYORDOMIA DE NUESTRO CORAZON: NUESTRO MATRIMONIO



NUESTRO MATRIMONIO



Hace muchos años leí un libro acerca del corazón y ejemplificaban el corazón como un tanque que Dios ha puesto y que se puede llenar y vaciar, se puede llenar con personas, con deseos, con sueños y también se puede vaciar y quedarse seco lo que provocaría nuestra muerte emocional porque de él mana la vida como dice la palabra. 

Por ejemplo si nuestro corazón lo hemos llenado con el amor carnal hacia nuestro esposo y éste nos falla o nos responde mal o no hace las cosas como nosotros esperamos pues nuestro corazón se queda vacío y si esa persona nos falta también viene la desilusión la frustración, el dolor y la vida en amargura, muchas personas llenan su corazón con sus hijos, le damos el corazón a nuestros hijos y les amamos, les sobreprotegemos y centramos nuestra vida, familia y todo en ellos, que pasa si uno de ellos nos falta o se va?? se casa?? la vida da muchas vueltas y cómo se queda nuestro corazón otra vez? 

Y así podemos enumerar muchas cosas de las que podemos llenar nuestro corazón y este quedarse vacio una y otra vez y traer muerte espiritual y emocional a nuestra vida.
En este punto podemos asegurar que el corazón es de Dios, solamente a Él podemos dárselo, solamente El puede llenarlo,  desbordarlo y mantenerlo lleno para poder amar a nuestro esposo, a nuestros hijos, a nuestra familia y aunque nuestros sueños y deseos no se cumplan, falte nuestro esposo o Dios se lleve un hijo nuestro, nuestro corazón sufrirá pero estará lleno de la presencia de Dios y tendrá no solo para vivir sino para dar a otros.
Asi que sabiendo que El corazón es de Dios, hoy reflexionaremos en 4 aspectos importantes para guardar nuestro corazón y guardar el de otros para llevar una vida gozosa aun en medio de los tiempos difíciles que podamos vivir.

1.    Amemos con amor AGAPE, el amor ágape es el amor de Dios, aquel que todo lo espera, todo lo soporta, aquel que no busca lo suyo, que no se  envanece, ese amor que todo lo cree, ese amor que nunca deja de ser, entonces pidiendo a Dios que podamos amar con ese amor ágape a nuestra familia, daremos sin esperar nada a cambio, no nos frustraremos si las personas  no responden como nosotros quisiéramos que respondieran, por ejemplo si nosotros somos muy cariñosos o muy detallistas y las personas que amamos no lo son, no viviremos infelices esperando que sean igual a nosotros, sino daremos amor, cariño y detalles especiales porque ese amor agape no espera recibir nada  a cambio, no es un “ tu me das yo te doy”, sino te doy porque el amor de Dios mora en mi. Elijamos amar!

2.    Perdonar… son 8 letras la palabra perdonar, pero encierra un mundo en nuestras relaciones, elijamos sanar pronto si una herida se ha abierto, es innegable que compartiendo la vida con las personas no tengamos roces, alguna vez por mucho que guardemos nuestro corazón pasan cosas que nos duelen y debemos perdonar, la palabra de Dios dice: “que no se ponga el sol sobre nuestro enojo”, y eso es tan real, no retengamos ese enfado, esa molestia ese dolor mucho tiempo en nosotros, cuando alguien nos hiera, no profundicemos la herida sino busquemos rápidamente deshacernos de ella, curarla, no dejemos que termine el día sin haber arreglado las cosas, existen dos llaves cada una abre una puerta, el orgullo abre la puerta de la infelicidad y la humildad abre la puerta de la felicidad y la vida abundante. Elijamos perdonar!.

3.    Elije ser feliz y no tener siempre la razón: Por qué motivo?? Porque no siempre estaremos en lo correcto, puede ser que nos equivoquemos, si nuestro esposo o esposa hace algo que en  el momento se ve incorrecto no vayamos a la frase tan común y tan usada por el enemigo como es “ TE LO DIJE” eso quiere decir que nosotros teníamos la razón y que nos alegramos que el otro se haya equivocado, elijamos ser felices, cerremos nuestra boca si  nuestras palabras pueden herir a otro, tal vez logremos tener el premio de la razón en nuestras manos pero a coste de una relación rota, elijamos tener en la mano la armonía y la paz, elijamos ser felices.

4.    Aprendamos a aprender… otra forma de guardar el corazón es aprender, aprender y seguir aprendiendo, de nuestros fallos, aprender de otras personas, aprender de las situaciones y aún aprender de nuestros errores, nuestro corazón no se hundirá ni se entristecerá porque todo lo que vivimos Dios lo permite con uno o varios propósitos y uno de ellos es que aprendamos para que la próxima vez que nos toque pasar por allí no cometamos el mismo error. No podemos ser maestros todo el tiempo elijamos aprender.

Resumiendo:
Nuestro corazón es de Dios, pidamos a Dios un corazón lleno de amor agape, perdonemos antes que se ponga el sol, elijamos ser felices en vez de tener la razón y aprendamos de todo lo que vivimos. Elijamos el camino estrecho que lleva a la bendición!!!

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