domingo, 18 de diciembre de 2016

QUIERO DAR FRUTOS DE ARREPENTIMIENTO


"Así, todo buen árbol da buenos frutos,
 pero el árbol malo da frutos malos.
No puede el buen árbol dar malos frutos,
 ni el árbol malo dar frutos buenos.
Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego.
 Así que, por sus frutos los conoceréis."

Mateo 7:17-20

Existen árboles buenos y árboles malos, existen árboles buenos que nos dan varias cosas: Su sombra, sus flores, su protección y permiten que animales como ardillas y pájaros vivan en ellos, sirviendo para muchas cosas además del fruto preciado en el tiempo de cosecha.

Pero también existen los árboles malos, árboles cuyas ramas, hojas y corteza pueden dañar nuestra piel con solo tocarla y provocar grandes irritaciones en ella, los árboles malos lucen igual que los buenos lo que sucede es sus frutos son venenosos, son árboles destructivos que si se refugia de la lluvia puede ser desastroso para la piel y no puede utilizarse ni la madera, ni su fruto, solo inutilizan la tierra.

La palabra de Dios nos compara con árboles, porque constantemente estamos dando fruto, sea bueno o sea malo damos fruto, un manzano no puede dar frutos amargos o venenosos y un árbol venenoso no puede dar frutos buenos como el manzano, claramente si es bueno ofrece muchas cosas y podemos comer de su fruto y si es malo el destino es ser cortado y echado en el fuego. En conclusión cada árbol se conoce por su fruto.

Cómo son tus frutos? Cómo eres tu? No podemos dar frutos buenos y frutos malos, frutos dulces y frutos amargos. Cómo ha sido tus frutos durante este año que termina? 

Cada quien conoce sus obras y las acciones de sus corazones, nadie solamente Dios conoce las motivaciones de nuestro interior y el fruto para vida o para muerte que hemos dado durante este año que termina.

El propósito de esto es reconocer que si hemos estado dando malos frutos o quizás algunos hayan sido buenos y otros malos, podamos venir delante del Señor y arrepentirnos de la cosecha mala que hemos tenido y cambiar la semilla, comenzar a dar frutos de arrepentimiento, que haya un cambio radical en nosotros y no solamente por la motivación del año que comienza sino por amor a El.

Quiero dar frutos de arrepentimiento, porque cuando hay arrepentimiento hay un cambio radical de mente, un cambio de actitud, un cambio de posición ante la vida.  Estamos a tiempo de revisar nuestras cosechas y los frutos que hoy tenemos en nuestras manos. 

Toma un tiempo para examinar tu corazón y ver qué frutos has dado en tu vida personal como cristiano, qué frutos ha dado tu matrimonio, que frutos le has dado a tu conyugue, han sido frutos de amor, de bien y no de mal? Qué frutos has dado a tus hijos? A tu familia? Qué frutos has dado en tu trabajo y en cada área de tu vida?

Quiero dar buenos frutos, que mi fruto no cambie por las circunstancias adversas o difíciles que atraviese, anhelo dar frutos de arrepentimiento  y empezar en el año que comienza a dar frutos agradables, dulces, para bendición y ser útil en tu reino, anhelo que por mi buen fruto conozcan que soy tu discípulo.

Señor permite que mi vida sea transparente ante ti y pueda reconocer mis faltas, las semillas que he sembrado durante este año y la cosecha que hoy por hoy tengo en mis manos, que pueda dar frutos buenos Señor para bendición de otros, hoy te pido que me ayudes a dar frutos dignos de arrepentimiento para cambiar todas aquellas áreas de mi vida en las que he dado frutos insípidos, agrios y hasta amargos, que tu transformes mi corazón y permitas que el próximo año pueda dar frutos de bendición, frutos agradables, llenos de amor hacia los que están cerca de mi y que te agraden a ti. Tranformame Señor Jesús, produce buen fruto en mi. Amén!

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