"La bendición de Jehová es la que enriquece, Y no añade tristeza con ella."
Proverbios 10:22
La tristeza es un decaimiento espiritual, un dolor generalizado en el cuerpo, pero sobre todo en el alma. Una característica de la tristeza es la falta de energía, también la tristeza trae falta de fuerza, de ánimo y de esperanza. La tristeza puede manifestarse de forma pasajera, cuando la causa o el problema que la ocasionó desaparece o mejoran las cosas, existe también la tristeza profunda que puede durar varios días y hasta semanas trayendo depresión y problemas más grandes por resolver.
Existe también la tristeza que viene a causa del pecado, a causa de fallarle al Señor y por las consecuencias de una vida apartada del Señor. Pero si vivimos una vida que agrada a Dios y caminamos en Su voluntad la tristeza no puede tener cabida en nuestro corazón.
La escritura dice que la bendición del Señor enriquece, y no añade tristeza con ella, esto quiere decir que cuando Dios nos bendice esa bendición viene libre dolor, libre de decaer espiritualmente, libre de falta de ánimo y energía, porque si Dios nos da algo bueno, no le añade algo malo también, porque El nos ama.
Te has sentido alguna vez feliz, en paz y contento y de pronto viene una preocupación a tu corazón pensando que algo malo puede pasar porque no puede ser tanta alegría junta? En ese instante cae un peso sobre tu corazón en forma de temor, que quizás ni siquiera lo confiesas pero que está allí en tu mente?
En esos momentos recuerda este precioso Proverbio, "La bendición del Señor es la que enriquece y no añade tristeza con ella". Dios no traiciona tu corazón enviando momentos de alegría escondiendo detrás un problema o un gran dolor. Esto no quiere decir que no tengamos aflicciones, pruebas, tiempos adversos, problemas y situaciones difíciles, todo lo contrario, la palabra de Dios dice que muchas son las aflicciones del justo, pero de todas ellas le librará El Señor, y en cada aflicción podemos tener gozo y no tristeza.
No permitas que tu corazón se llene de temores esperando una tristeza que Dios no añadirá a tu vida, recuerda que si bien tendrás aflicción, en Cristo somos más que vencedores y que El gozo de Dios es nuestra fuerza, no hay espacio para la tristeza y el temor.
Hoy terminamos un año y en pocas horas daremos inicio a otra etapa compuesta por 365 días en los que enfrentaremos muchas cosas inciertas en este momento para nosotros, solo Dios conoce lo que pasará en los próximos minutos, horas, días, semanas y meses, el tiempo es suyo y no es nuestro, así que confiemos en Sus preciosas manos nuestra vida, pidamos Su bendición cada día, pidamos que nos libre de esos temores inciertos del futuro, que nos llene de fe y confianza en Él sabiendo que Su bendición enriquecerá siempre nuestra vida, sin añadir tristeza, y aún venga lo que venga y pase lo que pase no estamos solos, El está con nosotros!
Señor bendícenos, que tu bendición esté sobre nosotros este y cada uno de los 365 días del año que está por iniciar, echamos fuera de nosotros toda tristeza y temor. Tu bendición es la que enriquece nuestra vida, la que añade abundancia de paz, de gozo, de amor, de consuelo, fortaleza y de victoria. Quita de nuestro corazón todo temor porque en tus manos están nuestros tiempos, confiamos en ti eternamente y para siempre, sabemos que podemos vivir aflicción y adversidad, pero no estamos solos, Tu estás con nosotros y eso nos llena de seguridad y de paz.
Gracias Señor este Año Nuevo 2018, tu bendición sea sobre nosotros! Amén!
FELIZ AÑO NUEVO!! Dios te bendiga!!!