TE ENTREGO TODAS MIS CARGAS!

Echa sobre Jehová tu carga, y él te sustentará;

No dejará para siempre caído al justo.

Salmo 55:22

El otro día tenía que llevar dos bolsas con una carga pesada para casa, era una carga que debía llevar por pocos metros, pero pesaba, en el camino vi muchas personas desconocidas con sus manos libres, pero que no tenían por qué ayudarme, mientras más tiempo pasaba, más pesada era mi carga; y esto me llevó a pensar en el plano espiritual cuántas veces llevamos cargas pesadas sobre nuestros hombros, en nuestras manos y en nuestro corazón y mientras más pasa el tiempo más pesadas se hacen y no vemos el momento de soltarlas y quedarnos libres?

El Señor tiene para nosotros hoy una palabra de esperanza, "Echa sobre El Señor tu carga, y el te sustentará", EL Señor nos ofrece no solo la ayuda de poner nuestras cargas completas sobre Él, sino también nos da la promesa que al entregarle nuestra carga el nos sustentará, significa que nos brindará ayuda para sostener cualquiera que sea el peso que llevamos y soportará por nosotros todo lo que tengamos que sufrir. Porque El no dejará para siempre caído al justo, Dios no permitirá que caigamos o tropecemos a causa de nuestras pesadas cargas, si las echamos sobre Él su ayuda vendrá inmediatamente a sostenernos y sustentarnos para mantenernos en pie y seguir adelante.

Hay momentos de la vida donde sentimos que las fuerzas no nos dan para más, en los que sentimos que la carga que llevamos es demasiado pesada y demasiado grande para nuestras fuerzas. Cargas de preocupación, cargas de problemas sin resolver, cargas económicas, cargas de enfermedad, cargas del pasado, cargas de nuestros hijos o personas que amamos, vamos cargados por la vida y el peso cada día pesa más en nuestra mente, en nuestro corazón y en nuestro diario vivir.

Cuando echamos sobre El Señor nuestra carga la gran diferencia es que aunque todo siga estando igual, nosotros vamos ligeros de equipaje, vamos con espacio en nuestras manos, vamos libres de opresión, porque hemos entregado al Dios que todo lo puede hacer todas aquellas cosas en las que verdaderamente nos sentimos impotentes e incapaces de resolver. 

Dios puede con cualquiera que sea nuestra carga hoy, Dios puede con cualquiera que sea nuestro problema sin solución, cualquiera que sea nuestra preocupación, el puede con todo lo que pesa sobre nuestro corazón, lo único que debemos hacer es dar un paso de fe, entregando todo aquello que llevamos sobre nosotros, reconociendo que nada es nuestro, todo nos lo ha dado Él, por tanto sólo ÉL es capaz de tomarlo, solucionarlo y hacer un milagro con nuestra imposibilidad.

Echa sobre EL Señor tu carga, no la lleves más, El quiere sustentarte, sostenerte, soportarte, ayudarte y bendecirte, EL jamás te dejará caer, confía tu carga al Señor.

Señor te entregamos nuestras cargas, grandes y pequeñas, todo te pertenece a ti, porque tu nos lo has dado todo, tu sabes qué hacer con todas las cosas que nosotros no sabemos cómo resolver. Toma mi carga Señor, la entrego a ti, confío en ti, se que me ayudarás y me sustentarás, tu eres mi Dios, amén!

SIEMPRE FIEL A TI!

No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.

Apocalipsis 2:10

¿Quien de nosotros no ha pasado por alguna prueba dura y difícil? Todos hemos padecido alguna situación crítica y desesperante en la que somos probados y tenemos tribulaciones. Generalmente estas pruebas y problemas llegan sin nosotros esperarlos, son como una sorpresa desagradable que se presenta ante nosotros y se levanta como un gigante que debemos vencer y derrotar para seguir adelante.

En la escritura de Apocalipsis dice que no temamos en nada lo que vamos a padecer, cuando se acerca el tiempo de prueba y vemos dificultades venir es normal que tengamos temor, pero El Señor dice NO TEMAS EN NADA, seremos probados, pasaremos por tribulación, pero continúa diciendo: Se fiel hasta la muerte y yo te daré la corona de la vida.

Ser fiel hasta la muerte se dice fácilmente, pero es una actitud sumamente difícil en tiempos de adversidad, una persona fiel no solamente es alguien que permanece hasta el final, es verdad que Dios nos pide que seamos fieles hasta nuestra muerte terrenal y entonces recibiremos la corona de la vida eterna. Pero también en este mundo mientras vamos con El Señor, también debemos ser fieles hasta la muerte.

Una persona fiel es quien siempre cumple sus promesas y mantiene su posición aún con el paso del tiempo y de diversas situaciones, una persona fiel se mantiene fiel a pesar de los cambios que pudieran aparecer, el ser fiel nos da la capacidad de no engañar o traicionar al presentarse cosas contrarias que nos podrían hacer flaquear. En pocas palabras la fidelidad es cumplir con un palabra y un compromiso hecho.

Debemos ser fieles al Señor hasta el último día de nuestra existencia, pero hoy y cada día de nuestras vidas, Dios vuelve a decirnos se fiel hasta la muerte, se fiel en todo lo que haces hasta que tu yo vaya muriendo poco a poco y Cristo crezca en ti, se fiel hasta que tu voluntad sea rendida al Padre para que Su voluntad, buena agradable y perfecta reine en ti, se fiel en medio de la adversidad aún cuando todo se vea confuso, imposible y sientas que tus fuerzas no pueden resistir, se fiel en todo y recibirás la corona de la vida eterna cuando estemos en gloria juntamente con Cristo y también al ser fiel recibirás esas pequeñas recompensas que Dios nos va dando a lo largo del camino por la fidelidad que muestra nuestro corazón.

No es fácil ser y permanecer fiel a un compromiso un día, otro y otro, la fidelidad de nuestros corazones es una muestra de madurez, de humildad, de sencillez, de obediencia y sobre todo de amor. Eres fiel en todas las cosas que Dios pone en tus manos? Eres fiel con los proyectos que has decidido en tu corazón comenzar y no les das fin porque las cosas se complican y se vuelven difíciles? Eres fiel en medio de la enfermedad, en medio de la adversidad y de los momentos en los que se turba tu corazón?

No te canses de hacer el bien, no te rindas en medio de la batalla, no te desanimes cuando las cosas cambian de rumbo, no desistas ante la adversidad, no pierdas la esperanza si los resultados que esperas no aparecen rápido, permanece fiel. Ser fiel es elegir un camino más angosto y difícil de recorrer, pero que tiene como recompensa una promesa de bendición en esta vida y en la eternidad!

Señor Jesús, gracias por que eres fiel, porque tu nos has dado el mayor ejemplo de amor, entrega, obediencia al Padre y sobre todo de fidelidad, tu permaneces siempre fiel a nosotros, ayúdanos a tener un corazón fiel a ti, a mantenernos fieles en todo lo que hacemos, en todo lo que comenzamos y sobre todo fieles a ti en medio de la adversidad y la tribulación. Sabemos que no debemos temer nada porque tu estás con nosotros, enséñanos a serte fiel en todo tiempo, en todo lugar y ante cualquier situación, anhelamos Señor con todo el corazón recibir esa corona de vida que tienes preparada para nosotros, gracias Señor por tu fidelidad! Amén

SIEMPRE FIEL A TI!

No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.

Apocalipsis 2:10

¿Quien de nosotros no ha pasado por alguna prueba dura y difícil? Todos hemos padecido alguna situación crítica y desesperante en la que somos probados y tenemos tribulaciones. Generalmente estas pruebas y problemas llegan sin nosotros esperarlos, son como una sorpresa desagradable que se presenta ante nosotros y se levanta como un gigante que debemos vencer y derrotar para seguir adelante.

En la escritura de Apocalipsis dice que no temamos en nada lo que vamos a padecer, cuando se acerca el tiempo de prueba y vemos dificultades venir es normal que tengamos temor, pero El Señor dice NO TEMAS EN NADA, seremos probados, pasaremos por tribulación, pero continúa diciendo: Se fiel hasta la muerte y yo te daré la corona de la vida.

Ser fiel hasta la muerte se dice fácilmente, pero es una actitud sumamente difícil en tiempos de adversidad, una persona fiel no solamente es alguien que permanece hasta el final, es verdad que Dios nos pide que seamos fieles hasta nuestra muerte terrenal y entonces recibiremos la corona de la vida eterna. Pero también en este mundo mientras vamos con El Señor, también debemos ser fieles hasta la muerte.

Una persona fiel es quien siempre cumple sus promesas y mantiene su posición aún con el paso del tiempo y de diversas situaciones, una persona fiel se mantiene fiel a pesar de los cambios que pudieran aparecer, el ser fiel nos da la capacidad de no engañar o traicionar al presentarse cosas  contrarias que nos podrían hacer flaquear. En pocas palabras la fidelidad es cumplir con un palabra y un compromiso hecho.

Debemos ser fieles al Señor hasta el último día de nuestra existencia, pero hoy y cada día de nuestras vidas, Dios vuelve a decirnos se fiel hasta la muerte, se fiel en todo lo que haces hasta que tu yo vaya muriendo poco a poco y Cristo crezca en ti, se fiel hasta que tu voluntad sea rendida al Padre para que Su voluntad, buena agradable y perfecta reine en ti, se fiel en medio de la adversidad aún cuando todo se vea confuso, imposible y sientas que tus fuerzas no pueden resistir, se fiel en todo y  recibirás la corona de la vida eterna cuando estemos en gloria juntamente con Cristo y también al ser fiel recibirás esas pequeñas recompensas que Dios nos va dando a lo largo del camino por la fidelidad que muestra nuestro corazón.

No es fácil ser y permanecer fiel a un compromiso un día, otro y otro, la fidelidad de nuestros corazones es una muestra de madurez, de humildad, de sencillez, de obediencia y sobre todo de amor. Eres fiel en todas las cosas que Dios pone en tus manos? Eres fiel con los proyectos que has decidido en tu corazón comenzar y no les das fin porque las cosas se complican y se vuelven difíciles? Eres fiel en medio de la enfermedad, en medio de la adversidad y de los momentos en los que se turba tu corazón?

No te canses de hacer el bien, no te rindas en medio de la batalla, no te desanimes cuando las cosas cambian de rumbo, no desistas ante la adversidad, no pierdas la esperanza si los resultados que esperas no aparecen rápido, permanece fiel. Ser fiel es elegir un camino más angosto y difícil de recorrer, pero que tiene como recompensa una promesa de bendición en esta vida y en la eternidad!

Señor Jesús, gracias por que eres fiel,  porque tu nos has dado el mayor ejemplo de amor, entrega, obediencia al Padre y sobre todo de fidelidad, tu permaneces siempre fiel a nosotros, ayúdanos a tener un corazón fiel a ti, a mantenernos fieles en todo lo que hacemos, en todo lo que comenzamos y sobre todo fieles a ti en medio de la adversidad y la tribulación.  Sabemos que no debemos temer nada porque tu estás con nosotros, enséñanos a serte fiel en todo tiempo, en todo lugar y ante cualquier situación, anhelamos Señor con todo el corazón recibir esa corona de vida que tienes preparada para nosotros, gracias Señor por tu fidelidad! Amén!

TU SABES LO QUE ES MEJOR MÍ!

“¿Quién de ustedes, si su hijo le pide pan, le da una piedra? ¿O si le pide un pescado, le da una serpiente? Pues si ustedes, aun siendo malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más su Padre que está en el cielo dará cosas buenas a los que le pidan!”

Mateo 7:9-11

Cuando se trata de pedir los niños son especialistas en abrir la puerta de nuestro corazón y muchas veces logran conseguir aquello que desean, sin embargo, como padres sabemos que no siempre es conveniente dar aquello que nuestros hijos nos piden, por mucho amor que les tengamos; si ellos nos piden algo que va a ser para su mal, que va a causarles algún daño o sencillamente están muy pequeños o no es el tiempo de recibirlo, evitaremos dárselo a toda costa y si no comprenden trataremos de cambiar su atención de aquello que desea porque no será para bendición, aunque lloren.

Hace algunos días escuché predicar a mi esposo y decía cuántas veces le has pedido al Señor una piedra, Señor dame un escorpión o le has pedido al Señor una serpiente? Y me hizo reflexionar que en muchas ocasiones actuamos como estos niños que desean algo con todo su corazón y con toda la ilusión quisieran recibirlo, pero no siempre pedimos lo correcto, tal vez creemos que pedimos a Dios pan y realmente es una piedra, tal vez creemos que pedimos un pescado y realmente es una serpiente o tal vez es un escorpión como dice otro versículo de la palabra. 

Señor dame ese escorpión! Señor dame esa serpiente! Señor quiero esa piedra! 

Y lo quiero ya!!! Nuestra mente muchas veces no logra comprender por qué El Señor no hace algo, no interviene, no vemos sus respuestas o esperamos soluciones como nosotros las haríamos y no como El ha pensado que es mejor.

Quizás hemos orado por un trabajo y al final nos confirman que no nos lo dan, hemos orado por un cambio, un lugar, un viaje, los solteros oran por una pareja en concreto y Dios dice no es para ti, y nos frustramos, entristecemos y decepcionamos. No hay que desanimarse! Si la respuesta no es la que esperábamos es porque quizás nuestras peticiones eran sinceras, pero estamos pidiendo algo equivocado por esa razón El Señor, con todo su amor de Padre nos dice no, no puedo darte eso! El siempre nos da cosas buenas y nunca nos dará nada que sea para nuestro mal.

Cuando oramos por situaciones en las que no podemos intervenir, en las que no vemos la salida, en las que creemos que solo un milagro podría cambiar el rumbo de las cosas, oremos al Señor sin darle la solución, esto es porque a veces podemos caer en el error de decirle al Señor cuál podría ser la solución a nuestro problema, como si El necesitara ayuda por parte de nosotros. Dios es suficiente, el sabe lo que es mejor para ti.

Puede ser que estemos pidiendo una serpiente o una piedra en vez de un pescado o un pan. Pidamos al Señor, clamemos por su intervención desde lo más profundo de nuestro corazón con una sola petición: 

Haz Señor como tu creas que es mejor! Decide Tu Señor! Tu si sabes lo que es mejor para mi! Tu cambias mis piedras por panes y cambias lo malo en bendición!

TU SABES LO QUE ES MEJOR PARA MI

“¿Quién de ustedes, si su hijo le pide pan, le da una piedra? ¿O si le pide un pescado, le da una serpiente? Pues si ustedes, aun siendo malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más su Padre que está en el cielo dará cosas buenas a los que le pidan!”

Mateo 7:9-11

Cuando se trata de pedir los niños son especialistas en abrir la puerta de nuestro corazón y muchas veces logran conseguir aquello que desean, sin embargo, como padres sabemos que no siempre es conveniente dar aquello que nuestros hijos nos piden, por mucho amor que les tengamos; si ellos nos piden algo que va a ser para su mal, que va a causarles algún daño o sencillamente están muy pequeños o no es el tiempo de recibirlo, evitaremos dárselo a toda costa y si no comprenden trataremos de cambiar su atención de aquello que desea porque no será para bendición, aunque lloren.

Hace algunos días escuché predicar a mi esposo y decía cuántas veces le has pedido al Señor una piedra, Señor dame un escorpión o le has pedido al Señor una serpiente? Y me hizo reflexionar que en muchas ocasiones actuamos como estos niños que desean algo con todo su corazón y con toda la ilusión quisieran recibirlo, pero no siempre pedimos lo correcto, tal vez creemos que pedimos a Dios pan y realmente es una piedra, tal vez creemos que pedimos un pescado y realmente es una serpiente o tal vez es un escorpión como dice otro versículo de la palabra. 

Señor dame ese escorpión! Señor dame esa serpiente! Señor quiero esa piedra! 

Y lo quiero ya!!! Nuestra mente muchas veces no logra comprender por qué El Señor no hace algo, no interviene, no vemos sus respuestas o esperamos soluciones como nosotros las haríamos y no como El ha pensado que es mejor.

Quizás hemos orado por un trabajo y al final nos confirman que no nos lo dan, hemos orado por un cambio, un lugar, un viaje, los solteros oran por una pareja en concreto y Dios dice no es para ti, y nos frustramos, entristecemos y decepcionamos. No hay que desanimarse! Si la respuesta no es la que esperábamos es porque quizás nuestras peticiones eran sinceras, pero estamos pidiendo algo equivocado por esa razón El Señor, con todo su amor de Padre nos dice no, no puedo darte eso! El siempre nos da cosas buenas y nunca nos dará nada que sea para nuestro mal.

Cuando oramos por situaciones en las que no podemos intervenir, en las que no vemos la salida, en las que creemos que solo un milagro podría cambiar el rumbo de las cosas, oremos al Señor sin darle la solución, esto es porque a veces podemos caer en el error de decirle al Señor cuál podría ser la solución a nuestro problema, como si El necesitara ayuda por parte de nosotros. Dios es suficiente, el sabe lo que es mejor para ti.

Puede ser que estemos pidiendo una serpiente o una piedra en vez de un pescado o un pan. Pidamos al Señor, clamemos por su intervención desde lo más profundo de nuestro corazón con una sola petición: 

Haz Señor como tu creas que es mejor! Decide Tu Señor! Tu si sabes lo que es mejor para mi! Tu cambias mis piedras por panes y cambias lo malo en bendición!

SANA NUESTRA TIERRA!

"si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra. Ahora estarán abiertos mis ojos y atentos mis oídos a la oración en este lugar"

2 Crónicas 7:14-15

Estamos viviendo tiempos en los que hay mucha violencia en las calles, tiempos en los que hay luchas por el poder de una nación, enfrentamientos, huelgas, manifestaciones, personas agresivas y violentas.  Necesitamos orar no solamente por nuestros propios problemas, como hijos de Dios debemos orar por nuestra nación y buscar al Señor en oración y clamar por SU salvación. 

Necesitamos humillar nuestro corazón, como dice la escritura, buscar el rostro de Dios y convertirnos de nuestros malos caminos, clamar siempre para que El Señor SANE NUESTRA TIERRA, el país donde hemos nacido y el país donde vivimos, cada lugar donde pisa la planta de nuestros pies es parte de nuestro territorio y debemos clamar siempre porque Dios traiga perdón y sanidad para que pueda cada persona volverse al Señor arrepentirse y recibir sanidad, debemos clamar por tantos países en conflicto, donde se necesita que se establezca el reino de Dios y su justicia. 

Nuestros países necesitan sanidad no solo física, necesitamos sanidad espiritual, sanidad de pecado, de violencia, de contiendas, de corrupción, necesitamos que Dio sane nuestra tierra de pleitos, de pobreza, de deudas, de homicidios y de tantos pecados que llenan nuestra sociedad cada día de dolor y tristeza porque necesitamos a Dios reinando en cada familia. 

Toma el tiempo del devocional de hoy para orar por tu casa, por tus vecinos, por el barrio donde vives, la ciudad, pueblo, provincia, en general el país donde Dios permite que vivamos, ora por esos países que hoy están clamando por libertad de la opresión, por tantas personas inocentes que sufren a causa del mal,  que Dios dirija a cada dirigente que está en autoridad y sobre todo que traiga arrepentimiento y convicción de pecado para que puedan conocer al Dios vivo y haya un cambio completo en sus vidas y en la de cada nación. 

Humillemos nuestro corazón y pidamos al Señor que sane nuestra tierra. 

Señor clamamos con todo nuestro corazón por cada persona que vive cerca y lejos de nosotros, pero que formamos entre todos parte de un gran país, Señor no importa la nacionalidad que tengamos, nos une una misma fe, un mismo amor y sobre todo una misma confianza en que Tu obrarás y traerás sanidad sobre cada persona que te necesita, quebranta corazones, acércales a ti en medio de su necesidad, ponemos nuestro país en tus manos, trae bendición y sanidad, sana nuestra tierra.Te pedimos hoy por cada país que sufre conflictos, violencia y maldad, toma el control tu Señor y sana nuestra tierra, te necesitamos, amén!

DANOS VIDA EN TI!

"Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; 

Porque de él mana la vida."

Proverbios 4:23

Dios sabe lo peligroso que es cuando nuestro corazón cae en malas manos, por eso nos da este consejo, ya que podemos ser en un momento determinado esclavos de nuestras emociones, como la tristeza o la depresión.

Qué es guardar nuestro corazón? La palabra guardar tiene sus raíces en la palabra "centinela". Un centinela era una persona que se mantenía en vigilancia para avisar de cualquier peligro, lo que quiere decir que guardar el corazón es vigilar, librar, cuidar lo que entra en nuestro corazón, porque algo puede hacernos daño, hacernos caer o hasta apartarnos del Señor.

Si dejamos entrar tristeza, esta inundará nuestra manera de ser, pensar y actuar, pasaremos ser controlados por la depresión. 

Nuestro corazón debe estar guardado para Dios, de él mana la vida, es nuestra esencia interior, debemos guardarlo de rencores, de dolor, de ser dañado y maltratado, guardarlo de ser corrompido. Cuando el corazón se expone y se le da alguien un esposo o esposa, novio o novia, cuando se le da a los hijos, amigos, trabajo, bienes materiales, ministerio, etc. si esto se pierde o nos falla con ello se va nuestro corazón y se va la vida.

Cuando estés triste o deprimido, busca en tu corazón qué está provocando el desanimo o tristeza, qué ha traído depresión a nuestra vida. La depresión no puede reinar en un corazón que quiere agradar al Señor. Pidamos al Señor que guarde nuestro corazón porque sólo El puede darle vida, cuidarlo y librarlo de todo mal.

Señor guarda nuestros corazones en ti, danos vida en ti!!!

Gracias Señor porque podemos venir a ti y tu no nos desechas, siempre estás atento a nuestro clamor, hoy clamamos a ti para pedirte que guardes nuestro corazón y que no permitas que la tristeza, el dolor, la depresión, el desanimo y tantas cosas puedan robar la paz y la vida de nuestro interior, ánimanos, cuídanos y guárdanos en ti, sacamos de nuestro corazón la depresión, no queremos estar tristes, no puede estar triste un corazón que está guardado y protegido por ti. En tus manos ponemos nuestra vida Señor una vez más, gracias porque en ti estamos seguros. Nuestros corazones están guardados en ti para que tu agua de vida fluya  a través de nosotros. Amén!

SI EL LO PROMETIÓ, EL LO HARÁ

"Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió."
Hebreos 10:23

La palabra fluctuar puede aplicarse a varias situaciones. Un cuerpo puede fluctuar por el movimiento del agua, como ser llevado por las olas o el viento, también se usa el término fluctuar hablando de finanzas cuando hay pérdidas monetarias o variación en el valor de una moneda, se puede aplicar también a cambios de situaciones en épocas o períodos y también en la actitud de una persona, fluctuar es ser inestable, experimentando cambios de sentimiento o estado de ánimo.

En la vida podemos experimentar tiempos en los que nosotros podemos fluctuar, no se trata de inmadurez en nuestra vida espiritual, no es un cambio porque estamos siendo controlados por nuestras emociones, podemos fluctuar porque estamos enfrentando tiempos de mucha adversidad, prueba y nos encontramos como en una calle sin salida donde no podemos regresar ni avanzar. En esos momentos es cuando el apóstol Pablo nos dice que debemos mantenernos firmes, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, en otras palabras, debemos mantenernos firmes en la confianza que tenemos que las cosas se van a realizar, en la certeza de nuestra esperanza en Cristo, por una razón muy poderosa DIOS LO PROMETIÓ Y EL LO CUMPLIRÁ.

En nuestra vida cristiana pasamos por tiempos en los que las olas y las tormentas nos quieren llevar y arrancar de donde estamos, como esas barcas atracadas en la orilla, que se mueven y puede llevárselas los fuertes vientos, sin rumbo y sin dirección, pero un cristiano que ama y confía en El Señor debe permanecer firme, sin desanimarse, sin perder las fuerzas, quizás podrán movernos un poco, pero si estamos anclados en la roca que es Cristo Jesús permaneceremos allí y cuando haya terminado la tormenta seguiremos en el mismo lugar que Dios nos ha puesto.

Todos podemos tener momentos de desolación, tristeza e impotencia, sentir que nuestras oraciones no tienen ninguna respuesta; quizás pensamos que nuestras enfermedades no terminarán nunca, creemos que el futuro que nos depara la vida es desalentador, imaginamos que es demasiado tarde para alcanzar un sueño o lograr una meta, todo lo vemos gris, imposible, inalcanzable y estos momentos pasan porque somos personas de carne y hueso, sentimos y padecemos, pero deben quedarse así en sólo eso unos momentos y nunca permanecer en ello, SIN FLUCTUAR, ya que nuestra naturaleza debe ser firme y fiel al Señor que no nos desampara, que no nos dejará, de quien viene nuestra esperanza de gloria y quien volverá a calmar las aguas que nos quieren hundir, saldremos a flote y volveremos a ver el sol.

Dios nos ha dado muchas promesas en Su palabra y debemos aferrarnos a ellas. Tienes problemas? Dios tiene para ti promesas para darte la salida. Estás enfermo? Dios tiene promesas de sanidad y restauración que en su tiempo se cumplirán en ti. Tienes necesidades que suplir? El Señor tiene promesas de provisión. Y así para cada circunstancia por la que atraviesas hay promesas de Dios para ti, no lo olvides, esas promesas no son palabras pasajeras, no son palabras que se las lleva el viento, son promesas de Dios, el creador del universo y si El lo ha prometido, El lo cumplirá porque EL ES FIEL!!!

Estaré firme Señor sin fluctuar, 

creo en tus promesas, 

tu eres fiel!!!!

NO TE DESESPERES!

 "Pacientemente esperé en Jehová, y se inclinó a mí, y oyó mi clamor.  Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso, puso mis pies sobre peña y enderezó mis pasos.  Puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios." Salmo 40:1-4 

Existe una frase que dice "La Paciencia es la virtud o la cualidad de los sabios" un pensador dijo también "La paciencia no es la habilidad de esperar, la paciencia es la habilidad de mantener una BUENA ACTITUD mientras esperas".  

La paciencia según el diccionario es "La capacidad que una persona tiene para tolerar, atravesar y soportar una determinada situación, sin experimentar nerviosismo, sin perder la calma, sin sufrir ansiedad. 

Cuando se es niño es difícil aplicar la paciencia, ya que los niños rápidamente se inquietan cuando ven que no logran conseguir algo que desean o si tiene algún plan para ir de paseo quieren que el tiempo llegué ya y si por alguna razón cambian los planes es muy difícil hacer entender a un niño que debe tener paciencia y esperar un poquito más. 

Como adultos también nos cuesta tener paciencia para enfrentar las situaciones diarias de la vida y sobre todo cuando hay tiempos de prueba, tiempos adversos, tiempos de confusión en los que no podemos ver claramente cuál será nuestro porvenir o qué pasará con nosotros, podemos llegar a impacientarnos, llenarnos de temores, porque no podemos tener la solución para volver a sentirnos tranquilos otra vez y estables. 

La paciencia es un fruto del Espíritu Santo que se hace visible y se manifiesta cuando nos enfrentamos a situaciones en las que no tenemos la respuesta inmediata, un corazón que ha aprendido la paciencia manifestará una actitud diferente, como por ejemplo aceptar la situación sin quejarse, seguir adelante sin cuestionar, vivir un día a la vez sin mirar atrás para lamentarse o hacia adelante para no inquietarse, porque ha aprendido la paciencia  a través de las pruebas.  

No hay nadie más paciente en el universo entero que nuestro Dios, Él es paciente con todos sus hijos, paciente con nuestros corazones muchas veces ingratos, paciente como Padre, siempre entendiendo nuestra forma de proceder, siempre paciente con nuestros tropiezos y con nuestras rebeliones, tenemos un Dios de paciencia.

El Salmo 40 no solo habla de esperar pacientemente en El Señor, sino también habla de la bendición que puede ser para nuestras vidas esperar pacientemente en Él. En este salmo quien esperó pacientemente en El Señor fue escuchado su clamor, fue sacado del pozo de la desesperación, fue puesto sobre peña, sus pasos se enderezaron y hubo alegría en su corazón para cantar alabanzas.

Espera pacientemente la salvación del Señor en cualquiera que sea tu situación, puedes estar seguro que El escuchará tu clamor, sacara tu vida de ese pozo de desesperación donde no ves la salida y llenará tu corazón de alegría al ver Su respuesta y Su mano poderosa sobre tu vida.

No te desesperes, espera pacientemente  en El Señor!

YO ESCOJO CREERTE A TI!

" Y bienaventurada la que creyó, porque se cumplirá 

lo que le fue dicho de parte del Señor."

Lucas 1:45

Una mujer joven con un futuro por delante acepta el reto de recibir en su vientre un hijo por la gracia del Espíritu Santo. Con un corazón humilde y sencillo, decide ser parte de este plan y cree en las palabras de un ángel que le dice que ha sido escogida por Dios porque ha hallado gracia delante de El.

Estamos hablando de María, la madre de Jesús, una mujer con sencillez de corazón y con la osadía de ser valiente y creer lo que le fue anunciado por el ángel. Indudablemente es una mujer que fue escogida por Dios y quien ocupa un lugar muy especial en la historia, alguien de quien podemos aprender que la fe nos hace tres veces dichosos, porque permite que se cumpla lo que Dios nos ha dicho. 

Tres veces dichoso o tres veces feliz quiere decir la palabra BIENAVENTURADO, y somos tres veces dichosos cuando creemos a la palabra del Señor con fe, creer que lo que El ha dicho se va a cumplir, si disponemos nuestros corazones a ser instrumentos suyos y a dejarnos usar por El, en donde y como el quiera.

La disposición en el corazón a hacer la voluntad de Dios debe ser una actitud en sus hijos, estar dispuestos, es estar decididos a hacer algo, someter nuestra voluntad a Su voluntad perfecta, por encima de nuestra conveniencia y por encima de lo que el mundo nos diga. 

Si Dios te ha dado una promesa, debes creerle a El y serás bienaventurado porque verás el cumplimiento de Su palabra en tu vida, quizás llevas muchos años orando por la conversión un ser querido, orando por un cambio en tu vida, orando por la sanidad de un enfermo o por que Dios provea en nuestras necesidades, debemos confiar en que El lo hará, seremos tres veces dichosos, nuestros ojos verán el cumplimiento de sus promesas. 

Yo quiero creer en Jesús, yo quiero escoger creerle a el y no a aquello que me dice lo contrario, yo quiero ser tres veces dichoso, quiero ser bienaventurado porque he creído, no porque ya tenga las cosas solucionadas, ni porque ya vea el milagro hecho o el favor concedido, quiero creer por amor, porque confío en Él y porque descanso en su amor eterno hacia a mi.

Quieres ser bienaventurado? Quieres ser tres veces feliz? Cree en El, Dios nunca te defraudará! ESCOGE CREERLE A EL!

Gracias Señor creemos en ti, creemos que lo que tu nos has dicho se cumplirá, confiamos y ponemos nuestra mirada en ti, solo a ti vamos porque solo tu tienes palabras de vida eterna. Amén!

COMO NIÑOS

"De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos."

Mateo 18:3

"Lo maravilloso de los niños es  que cualquier cosa es maravillosa", citaba una frase acerca de lo diferente que es ver la vida a través de los ojos de un niño.  Para los niños la vida es nueva, llena de emoción y descubrimiento. Los niños no piensan en el pasado, ni piensan afanadamente en el futuro por eso gozan tanto del presente. Un niño  tiene una enorme confianza en sí mismo y no teme al fracaso, piensa que puede hacer cualquier cosa que desee y la puede alcanzar, nada parece demasiado difícil de lograr y nada se ve imposible de realizar.  Los ojos de niño están llenos de pureza, de fe y alegría.

El la escritura del libro de Mateo Jesús nos dice  tan sabiamente, que si no volvemos y nos hacemos como niños, no entraremos en el reino de los cielos. Realmente el ser otra vez como niños no habla de vivir sin importar las consecuencias, ni de hacer cosas imprudentes y fuera de lugar.  El volver a ser como niños es vivir cada día de una forma maravillosa, vivir cada día como algo nuevo, con emoción, con fe y con alegría, viviendo cada momento del día y disfrutando de lo que hacemos sin ansiedad de lo que viene después.

Un niño mira a sus padres y se siente seguro, no desconfía si lo aman o no lo aman, no sufre pensando si tendrán suficiente provisión para vivir, para comer, para vestir, para vivir la vida.  Sencillamente sabe que ellos tienen la solución de cualquier cosa que el necesite. Para un niño cada día es un nuevo descubrimiento, lleno de retos no de problemas, mira en cada obstáculo una oportunidad de saltar y no una muralla que le detiene en su camino.

Debemos hacernos como niños, decía El Señor para llevar las cosas con paz y gozo aunque no sean tan agradables, aunque duela a veces y sea incómodo, aunque no tengamos todo seguro, enfrentando la vida con alegría y con fe.  Un niño puede llorar,  pero pronto vuelven a tener una sonrisa en su rostro.

Pidamos al Señor que nos regale un corazón con la gracia, la fe, la alegría y la paz que vive un niño, confiando en que El Padre nos ama y está pendiente de nosotros a cada momento, descansando en la certeza que estamos seguros bajo Su protección, sin afanarnos por todo lo que nos falta recorrer y sin frustrarnos por todo lo que no hemos podido alcanzar. 

Pidamos al Señor un corazón como el de un niño lleno de gozo, lleno de fe, que cree que todo es posible y que no se derrumba ante la adversidad porque confía en Su padre del Cielo y descansa en Su poder.  

Que El Señor nos regale un corazón como el de un niño que aunque llora, vuelve a sonreír e inexplicablemente rápidamente vuelve a sentirse feliz!

Señor hoy te pedimos volver a ser  como niños, con la fe, la confianza y la certeza puesta en ti, sin afanarnos, sin ansiedad, sin tantos temores y dudas, llenos de gozo y alegría, con una sonrisa en nuestro rostro, que refleja esas ganas de vivir y esas fuerzas que Tu renuevas cada día en nuestro interior, danos Señor un corazón como el tuyo! Amén!

ENTERAMENTE PREPARADOS

"os haga aptos en toda obra buena para que hagáis su voluntad, haciendo él en vosotros lo que es agradable delante de él por Jesucristo; al cual sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén"

Hebreos 13:21

No es lo mismo el tener actitud y tener aptitud, las dos palabras son parecidas en su escritura pero su significado es diferente. Cuando tenemos actitud es la forma en la que actuamos, la forma en la que enfrentamos la vida y las cosas que nos suceden y la aptitud es la capacidad que tenemos para realizar determinada cosa o actividad, es una habilidad o conocimiento para desarrollar algo.

Dios nos ha hecho aptos para toda buena obra, solamente de El viene la capacidad para hacer Su voluntad y hacer lo que es agradable delante de El, para cumplir sus planes y propósitos, para caminar en rectitud y santidad. Pero en nosotros debe estar la actitud para disponernos a hacer lo que El nos ha dicho y lo que le es grato.

En el versículo anterior dice "Y el Dios de paz que resucitó de los muertos a nuestro Señor Jesucristo, el gran pastor de las ovejas, por la sangre del pacto eterno, os haga aptos..." solamente  a través del Dios de paz gobernando en nuestros corazones podemos ser aptos para hacer toda buena obra, para hacer Su voluntad y lo que a El le agrada. 

El Dios de paz es nuestro Señor Jesucristo, es el único que puede calmar nuestras inquietudes y angustias, el único que puede sosegar nuestro espíritu en medio de las tormentas, el único que puede darnos calma y tranquilidad aunque todo parezca contra corriente y difícil, solamente la paz de Dios gobernando en nuestros corazones puede guardar nuestros pensamientos, la forma en la que pensamos y la forma en la que actuamos, solamente la paz de Dios puede gobernar nuestros corazones para que tengamos la actitud correcta ante la vida, ante las tormentas que nos amenazan, ante las pruebas, ante las tribulaciones y ante los éxitos y bendiciones.

Estamos iniciando un año y tenemos muchas metas, proyectos, sueños y anhelos por lograr, pidamos al Dios de paz, a nuestro Señor Jesús que nos haga aptos para toda buena obra, que nos ayude a cumplir su voluntad y que esos sueños, deseos, anhelos y proyectos estén sometidos a esa voluntad perfecta de Dios que siempre nos llevará a puerto seguro.

El es nuestro pastor, El nos guiará y nos capacitará para hacer toda buena obra, entreguemos nuestra voluntad a El, dejemos que Su perfecta paz gobierne nuestros corazones y nos haga aptos para toda buena obra, haciendo siempre Su voluntad y todo lo que es agradable delante de el.

Señor te pedimos Señor que nos hagas aptos para toda buena obra, pero que también nos de la actitud correcta para hacer lo que a ti te agrada, para no apartarnos de tu voluntad y ser agradables delante de ti, te pedimos que tu Señor, poderoso Dios de paz gobiernes nuestros corazones y pensamientos, tomes el control de nuestra vida y nos capacites para todo lo que has planeado hacer con nosotros en este año nuevo 2019. A ti sea la gloria por los siglos de los siglos amén!

SÓLO SI TU VAS CONMIGO

"Y Moisés respondió: Si tu presencia no ha de ir conmigo, no nos saques de aquí."

Exodo 33:15

¿Has pensado alguna vez cómo sería vivir una vida sin ver la luz del día? Quizás los primeros días sería una gran novedad, porque veríamos que la mañana avanza y la luna y las estrellas siguen en el cielo, pero con el pasar de las horas sería agobiante ver que solamente dependemos de la luz eléctrica, quizás algunos sectores colapsarían porque la recarga de electricidad no daría a basto trabajando las 24 horas del día.  Los niños siempre jugando en la oscuridad alumbrados por las luces de los parques, los caminos donde no hay alumbrado eléctrico, siempre oscuros y sombríos, quizás la delincuencia aumentaría en las calles, mucha vegetación se moriría porque no tienen la luz del sol, nuestra propia piel empezaría a cambiar por la falta de la vitamina que el sol nos da cada día, en conclusión una vida en oscuridad completa, sencillamente no sería vida.

Así o mucho peor es una vida sin la presencia del Señor, porque Dios es como esa luz del sol que llena de vida cada mañana, que nos da alegría, que nutre nuestro cuerpo, alma y espíritu y la vida que nos rodea, que hace renacer la esperanza en los corazones entristecidos y que nos renueva las fuerzas con Su misericordia  al llegar la mañana. 

A dónde iremos fuera de la presencia del Señor? Qué sería de nuestras vidas sin su cobertura, sin su amor, sin su protección, sin sentir Su consuelo en nuestros corazones? 

Esa claridad tenía Moises por eso en la escritura de hoy le dice al Señor "Si tu presencia no ha de ir conmigo, no nos saques de aquí." O vas con nosotros mejor no vamos a ninguna parte. Porque Moisés prefería quedarse en el mismo lugar el tiempo que hiciera falta, pero que la presencia de Dios no les abandonara, así que si El Señor no venía con ellos, era mejor quedarse en el mismo punto que avanzar sin Su compañía, sin Su dirección, sin Su protección, sin Su presencia. 

Que hoy sea ese el sentir de nuestro corazón para cada decisión que tomemos, para cada paso que demos, para cada situación que nos toque enfrentar, para cada relación que iniciemos, negocio, amistad, trabajo, lo que sea si Dios no va con nosotros, si Él no aprueba que vayamos, si Él no viene acompañándonos en cada paso que vamos a dar, no nos moveremos, porque sin Él sencillamente, no somos nada.

Señor mi vida depende de ti, dependo de ti para vivir, para caminar, para avanzar, para ser quien soy, yo no quiero una vida lejos de tu presencia, yo no quiero irme a ninguna parte si tu no vienes conmigo, yo no quiero nada que no esté en tu corazón, no voy a apartarme de ti por nada ni por nadie, yo voy solo si tu vas conmigo Señor! Amén!

TU HACES COSAS NUEVAS!

"Así dice Jehová, el que abre camino en el mar, y senda en las aguas impetuosas; No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas. He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, 

y ríos en la 

Dios es el único que tiene la capacidad para hacer las cosas nuevas, un nuevo, día un nuevo año, un nuevo ser, un nuevo comienzo, solamente El puede hacer las cosas nuevas para que nosotros podamos andar en ellas, nuestro Dios es un Dios de nuevos comienzos, un Dios de esperanza, un Dios de nuevas oportunidades.

Hemos dado inicio a un año con 365 días, 365 posibilidades de agradar a Dios, 365 misericordias que se renovarán cada día, tenemos ante nosotros un libro con 365 páginas en blanco, con el nombre 2019, qué escribirás en cada página? El tiempo sigue su curso y ya estamos escribiendo las primeras páginas de nuestra vida en este nuevo año, que cada nueva página de nuestra vida este llena de amor hacia Dios y hacia nuestros hermanos, este llena de sabiduría y entendimiento, este llena de fe y de confianza en El. 

La escritura dice hoy no traigas a memoria las cosas pasadas, Dios siempre hace cosas nuevas, tenemos un Dios creativo, el día de ayer, quizás sea parecido al de hoy, pero nunca es igual, las situaciones que en el pasado nos han hecho daño debemos recordarlas y volver atrás solamente para recibir sanidad interiormente, pero nunca para vivir dominados, obsesionados y sin libertad en el presente por cosas que pasaron y ya están fuera de nuestro control.

EL Señor nos dice claramente NO TE ACUERDES, NO TRAIGAS A TU MEMORIA, no te lastimes recordando y recordando cosas que quizás ya hayas olvidado, pero las vuelves  a traer a la memoria para sufrir de nuevo. Olvida porque El Señor, El Dios todopoderoso, El Dios creador del universo, hará cosas nuevas para ti!!! Es una promesa de restauración, de victoria, de bendición.

Dios puede hacer cosas nuevas para ti este año nuevo 2019, por esa razón no quiere que estemos siempre pensando en el pasado, siempre recordando, añorando y deseando cosas que un día tuvimos, El Señor quiere que miremos hacia adelante y confiemos en que Él puede hacer todo nuevo, cosas nuevas preciosas y maravillosas por nosotros, no sigamos atados a lo que ya pasó porque el pasado, es pasado y en El Señor puede hacer todo nuevo y diferente para el bien de sus hijos.

Es tiempo de mirar hacia adelante y esperar expectantes todas aquellas cosas maravillosas que Dios va a hacer en nuestras vidas en este nuevo año, SU amor sigue siendo sobre nuestras vidas más alto que nuestro conocimiento y más grande de lo que podemos imaginar, no vivamos en el pasado, no traigamos a memoria lo que ya pasó, El Señor hace cosas nuevas y nos sorprenderá con Su poder y Su misericordia sobre nuestra vida.

 Gracias Señor porque tu formas parte de cada área de nuestra vida y hoy queremos poner delante de ti nuestra memoria, ese lugar donde quedan almacenadas todas las cosas que nos han sucedido, tu nos dices que ni siquiera nos recordemos de las cosas pasadas y que no traigamos a memoria las cosas antiguas porque tu haces algo nuevo, que en nosotros no haya un constante recordar y recordar para dolernos, sufrir y auto compadecernos, queremos creer en tus promesas, confiamos en ti Señor, tu harás algo nuevo, tu traerás buenos tiempos a nuestras vidas y las cosas pasadas quedarán en el pasado, tu eres nuestro Dios, con tremendas cosas nos sorprenderás en este año 2019, lo creemos!! Amén!!!