"Y llamó Abraham el nombre de aquel lugar, El Señor proveerá.
Por tanto se dice hoy: En el monte del Señor será provisto."
Génesis 22:14
Este es uno de los relatos mas estremecedores que un hombre de fe tuvo que vivir. La palabra dice que Dios pide a Abraham a su hijo en sacrificio, y la historia cuenta que Abraham se levantó muy de mañana,sin pensar, sin titubear, no dio largas a lo que tenía que hacer, su fe era inconmovible en esos momentos, así que tomó dos siervos y a su hijo emprendiendo el viaje al lugar que Dios le había dicho para sacrificarlo.
Te imaginas qué pasaba por la mente de Abraham de camino? Fueron 3 días hasta que de lejos vio el lugar. Su hijo, tal vez tomado de su mano, hablando de muchas cosas, caminando juntos, quizás contando historias, sonriendo como si dieran un paseo. ¿Qué pasaría por la mente de Abraham? Todos los sueños construidos alrededor de su hijo estaban a punto de terminarse.
La batalla interior que este hombre de Dios llevaba en su corazón en ese camino hacía el lugar del sacrificio, fue una tremenda batalla, donde no habían armas de guerra, no había, guerreros, soldados, ni armaduras, era la batalla de un corazón que amaba a Dios y que amaba a su único hijo, era una batalla interior entre hacer su voluntad o la voluntad del mismo Dios que le había dado a su pequeño.
El final de la historia muestra un Dios proveedor, que envía un ángel a detener la mano de Abraham para que no sacrifique a su propio hijo y provee de un carnero con sus cuernos enredados en un zarzal, su fe había sido puesta a prueba a un nivel máximo, pero para Abraham no era un desconocido quien le había dado esas instrucciones, Abraham conocía al Dios en quién estaba confiando, sabía quién era El, Jehová Jireh.
Jehová- Yo soy Jireh -Proveedor, en otra traducción dice El Señor provee, El Señor se encarga y eso es precisamente lo que Dios quiere que entendamos, que El se encarga de proveer la solución para cualquiera que sea nuestra necesidad. Abraham quitó sus ojos de su necesidad y los puso en quien puede proveer para esa necesidad, Abraham quitó sus ojos de lo que estaba pasando delante de él y los puso en El gran YO Soy, su proveedor.
Cuántas batallas llevamos interiormente, cuánto luchamos con nuestros propios miedos, temores, inseguridades y cuántas batallas libramos para no hacer lo que nosotros deseamos y hacer la voluntad de Dios. Qué batalla estás librando hoy?¡Dios proveerá! El Señor se hará cargo de tus batallas y peleará por ti. Cuál es hoy tu necesidad? Dios provee. Si necesitas una solución para un problema complicado, Dios provee, El se encargará; si estás batallando con un problema de salud, El proveerá sanidad; si estás batallando por provisión económica, El proveerá. No importa cuál sea la batalla que libres, Dios proveerá la solución, El se hará cargo y proveerá aquello que necesitas.
¿Cuál es tu batalla interior? Qué batalla se libra entre tus pensamientos y la voluntad del Señor? La batalla que Abraham libró interiormente se convirtió en una victoria inolvidable, conocida por todos hasta nuestros días, el luchó contra su voluntad para hacer la voluntad de Dios, el peleó contra sus razonamientos y su lógica para someterse al plan divino, el batalló contra sus deseos y salió mas que vencedor, Abraham sabía en quién había creido.
Dios proveerá la solución para cualquiera que sea la batalla que hoy estás librando, la estrategia de Dios para que Abraham ganara esta batalla fue la fe, la confianza sin razonamientos y el avanzar sin dudar porque conocía a Dios, el proveería y se haría cargo de resolver esta gran batalla.
Señor te entrego la batalla que estoy librando hoy, quita toda lógica humana y argumentos de mi mente que no me dejan actuar en fe y tener una firme confianza en ti, dame la fe para seguir avanzando, caminando y actuando sin dudar que tu proveerás lo que mi corazón necesita, tu te haces cargo de mi vida Señor y de todo lo que hoy pongo en tus manos, confío en ti Jehová Jireh! Amén!
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