" Reedificó la puerta del Muladar Malquías hijo de Recab, gobernador de la provincia de Bet-haquerem; él la reedificó, y levantó sus puertas, sus cerraduras y sus cerrojos."
Nehemías 3:14
La ciudad de Jerusalén había sido devastada por sus enemigos, quemada por fuego, el muro derribado y las puertas también la mayoría habían sido destruidas, no había esperanza para sus moradores, pero El Señor uso a Nehemías para animarles, levantarse y ponerse manos a la obra para trabajar y volver a edificar la ciudad y recibió la promesa que El Dios de los cielos les iba a prosperar y ellos iban a trabajar.
Fueron 10 puertas las que fueron restauradas y levantadas de nuevo y cada una tiene un significado especial en nuestro tiempo. La puerta del muladar fue la quinta puerta que levantaron y reedificaron. La palabra muladar no es muy común en nuestros tiempos pero quiere decir: "Lugar donde se deja la basura, el estiércol y excrementos que no sirven y pueden contaminar a otros."
Esta puerta era necesaria porque en una ciudad no puede pasar por la misma puerta alimentos como pescado y al mismo tiempo pasar por el mismo lugar los desechos del pueblo. Era necesario restaurarla para que siempre por allí saliera todo lo que se desechaba, seguramente era una puerta por donde salían muchas cosas, pero no entraban, sin embargo llevaba cerraduras y cerrojos para que por allí solo salieran cosas de adentro y no pudieran entrar enemigos de afuera.
La puerta del muladar en nuestro tiempo simboliza que hay cosas en nosotros que no sirven y que pueden contaminarnos, intoxicarnos y hacernos enfermar espiritualmente. En una ciudad se debe desechar las cosas que ya no sirven, de lo contrario, después de uno s días todo el pueblo podría enfermarse y contaminarse, de esa misma manera hay malos deseos, pensamientos, resentimientos, heridas, falta de perdón, información y cosas que hemos dejado entrar a nuestra vida o se han formado y debemos desecharlas, deshacernos de ellas o de lo contrario empezarán a descomponerse en nosotros y podrían hasta destruirnos.
Cómo está la puerta del muladar de tu corazón? Existe esa puerta? Está derribada? La puerta del muladar debe levantarse en nosotros, sería terrible que no limpiemos nuestro corazón nunca o no existiera esa puerta. Recordemos que la limpieza de nuestra casa no se hace una vez en la vida y sacamos la basura una vez y ya no mas, nooo todo lo contrario hay que limpiar un poco cada día para que no se acumule polvo y suciedad y sacar la basura cada día para que nada contamine nuestro hogar; cuánto más nuestros corazones necesitan limpieza regularmente buscando el perdón del Señor, a través de su Espíritu Santo que nos revela lo que está mal dentro de nosotros y debe salir.
Esta puerta es de salida, pero a veces la usamos de entrada cuando vemos y escuchamos cosas que son literalmente "basura" para nuestra alma, la basura no se busca ni se guarda, solamente se desecha, por eso en nuestros corazones solo debemos dejar salir lo malo y nunca recibirlo o nosotros mismos salir a buscarlo y alojarlo en nuestro interior.
Fueron 10 puertas las que fueron restauradas y levantadas de nuevo y cada una tiene un significado especial en nuestro tiempo. La puerta del muladar fue la quinta puerta que levantaron y reedificaron. La palabra muladar no es muy común en nuestros tiempos pero quiere decir: "Lugar donde se deja la basura, el estiércol y excrementos que no sirven y pueden contaminar a otros."
Esta puerta era necesaria porque en una ciudad no puede pasar por la misma puerta alimentos como pescado y al mismo tiempo pasar por el mismo lugar los desechos del pueblo. Era necesario restaurarla para que siempre por allí saliera todo lo que se desechaba, seguramente era una puerta por donde salían muchas cosas, pero no entraban, sin embargo llevaba cerraduras y cerrojos para que por allí solo salieran cosas de adentro y no pudieran entrar enemigos de afuera.
La puerta del muladar en nuestro tiempo simboliza que hay cosas en nosotros que no sirven y que pueden contaminarnos, intoxicarnos y hacernos enfermar espiritualmente. En una ciudad se debe desechar las cosas que ya no sirven, de lo contrario, después de uno s días todo el pueblo podría enfermarse y contaminarse, de esa misma manera hay malos deseos, pensamientos, resentimientos, heridas, falta de perdón, información y cosas que hemos dejado entrar a nuestra vida o se han formado y debemos desecharlas, deshacernos de ellas o de lo contrario empezarán a descomponerse en nosotros y podrían hasta destruirnos.
Cómo está la puerta del muladar de tu corazón? Existe esa puerta? Está derribada? La puerta del muladar debe levantarse en nosotros, sería terrible que no limpiemos nuestro corazón nunca o no existiera esa puerta. Recordemos que la limpieza de nuestra casa no se hace una vez en la vida y sacamos la basura una vez y ya no mas, nooo todo lo contrario hay que limpiar un poco cada día para que no se acumule polvo y suciedad y sacar la basura cada día para que nada contamine nuestro hogar; cuánto más nuestros corazones necesitan limpieza regularmente buscando el perdón del Señor, a través de su Espíritu Santo que nos revela lo que está mal dentro de nosotros y debe salir.
Esta puerta es de salida, pero a veces la usamos de entrada cuando vemos y escuchamos cosas que son literalmente "basura" para nuestra alma, la basura no se busca ni se guarda, solamente se desecha, por eso en nuestros corazones solo debemos dejar salir lo malo y nunca recibirlo o nosotros mismos salir a buscarlo y alojarlo en nuestro interior.
Señor cuánto necesitamos aprender!! Todo está tan claro en tu palabra!!! Padre hoy te pedimos que restaures en nosotros la puerta del muladar, que podamos abrirla y sacar de nosotros todas aquellas cosas viejas, que no valen, que contaminan, que son desechos, que hacen que nuestros corazones estén enfermos de rencor, de resentimiento, envidia o egoísmo. Limpia nuestro corazón y ayúdanos a sacar hasta las cosas más profundas que ensucian nuestra vida, que podamos poner cerraduras y cerrojos para que no pueda entrar nada que contamine nuestra alma, guarda nuestros ojos de ver cosas indeseables, nuestro oídos de escuchar cosas que no convienen y nuestros pensamientos de no albergar nada que te ofenda. Estamos dispuestos Señor, límpianos Señor y seremos limpios! Amén!
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