SIEMPRE HAS ESTADO CONMIGO!

" La puerta del Valle la restauró Hanún con los moradores de Zanoa; ellos la reedificaron, y levantaron sus puertas, con sus cerraduras y sus cerrojos, y mil codos del muro, hasta la puerta del Muladar."

Nehemías 3:13

La puerta del Valle fue la cuarta puerta que restauraron los moradores de Zanoa y Hanún, ellos reedificaron y levantaron sus puertas, incluyendo sus cerraduras y cerrojos. La puerta del Valle daba al Valle de Cedrón que es mencionado varias veces en la biblia y donde se encuentra el cementerio judío más antiguo del mundo.

La palabra de Dios nos habla muchas veces de valles para simbolizar los tiempos de prueba, de dolor, de tristeza, desesperanza y desánimo, en la biblia parecen los "valles de sombra de muerte" Salmo 23, "valle de lágrimas" Salmo 84, "valle de la matanza" Jeremías 19, "valle de los huesos secos" Ezequiel 37, "valle de la decisión" Joel 3 y muchos ejemplos más que nos llevan a ver que los valles en la biblia representan tiempos difíciles y profundos que debemos atravesar.

Hay una frase que dice "No tenemos noción alguna de lo que Dios plantó dentro de nuestras almas. Por lo tanto, Dios tiene que probarnos para sacar a relucir esos tesoros que están enterrados en nuestro interior y que nos hacen únicos” (Rebetzin Esther Jungreis). Los valles son necesarios para llevarnos a lugares más altos, sino desciendes y cruzas no podrás subir y llegar al otro lado.

Restaurar la puerta del valle en nuestro corazón nos sirve para reconocer que todo ha obrado para bien, nos sirve para saber que aunque hemos andado en valles de sombra, de peligro, de muerte, de sequedad, de angustia y tristeza NO hemos quedado olvidados allí, hemos vuelto a salir y Dios nos ha llevado así de gloria en gloria y de triunfo en triunfo. Esta puerta nos sirve para no vivir en la amargura de algo que no pudo ser, para no vivir en la tristeza de haber perdido o haber vivido ciertas aflicciones, porque así como hemos descendido también hemos vuelto a subir. 

Cómo está tu puerta del valle?? Destrozada, desolada, destruida y sin esperanza??? Es necesario que restauremos esta puerta en nuestro corazón para poder entender que todo lo que hemos vivido por más difícil, por más oscuro, por más doloroso que haya sido, no hemos quedado allí sumergidos en el olvido, Dios ha estado con nosotros, ha descendido con nosotros al valle de sombra de muerte y no hemos temido mal porque El estaba con nosotros para darnos seguridad y aliento, Él mismo nos ha dado su mano para caminar en medio de la sequedad y la soledad, ha subido con nosotros y nos ha sacado de los valles de tribulaciones y dificultades, El siempre fiel y a nuestro lado, Dios es maravilloso!!!

Cuando logremos restaurar esta puerta seremos libres de muchas tristezas pasadas y dolor, recordando cada cosa vivida como aguas que pasaron.

Señor restaura en nosotros la puerta del valle, para no olvidarnos que así como hemos sido probados, hemos tenido aflicciones y hemos tenido tiempos de angustia, también tu nos has sacado y nos has rescatado de cada prueba que hemos pasado y hemos visto tu mano cuidando de nosotros, consolándonos y nunca han sido para destrucción. Quiero tener levantada la puerta del valle en mi corazón para no olvidar tus maravillas, para no escuchar al enemigo cuando me pregunte dónde está tu Dios? Porque esa puerta me traerá a la memoria que como he sufrido y llorado, también he sido consolado, he recibido aliento y Dios me ha levantado una vez más, gracias Señor tu fidelidad es grande! Amén!